Teoria del estado

CAPITULO XXXIII

Lo que se predica de dios y de las demás criaturas no es puramente equivoco.

De lo antedicho es evidente que cuando se predique de dios y de las cosas no es puramente equivoco, como sucede en lo que es equívoco por acaso.

1.- En las cosas equivocas no se da casualmente un orden ni una relación de uno con otro, sino que de manera completamente accidental se da un mismonombre a varias cosas. No sucede así con los nombres que se le atribuyen a dios y a las demás criaturas, pues al aplicárseles un nombre común se da un orden de causa a efecto; se predican dichos nombres de dios y de las cosas de una manera puramente equivocada.

2.- Hay para equivocación no se da una semejanza entre los eres, sino únicamente cierta igualdad en cuanto al nombre. Hay una ciertasemejanza entre las cosas y dios.

3.-Cuando un término se predica de muchas cosas de manera puramente equivocada, no podemos servirnos de una para llegar al conocimiento de la otra; porque el conocimiento de las cosas no depende del sentido de la palabra; sino de la noción de las mismas.

4.-Un término equivocado impide el proceso de una argumentación. Más si de dios y de las criaturas solo sepredicara términos equívocos, no podría argumentarse de ningún modo para llegar a las criaturas a dios; pero nos consta lo contrario, de todo lo dicho a cerca de dios.

5.-Predicamos de manera totalmente equivoca los nombres de dios y de las cosas, nada entenderíamos de dios mediante tales términos; porque sus significados no son conocidos únicamente en cuanto se predican de las criaturas.CAPITULO XXXIV

Todo cuando se predica de dios y de las demás criaturas se afirma de manera analógica.

Sólo nos queda concluir que cuando se predica de dios y de las demás cosas no se afirma ni univoca ni equivoca sino analógicamente; esto puede darse de dos maneras:

La primera, en cuanto muchas cosas se relacionan en una sola.
La segunda, en cuanto se considera el orden o la relación dedos cosas entre si.

Esta predicción analógica algunas veces se sigue el mismo orden respecto al nombre y respecto a las cosas; en otras ocasiones, un orden diverso. Porque el orden de los conocimientos sigue el de los conocimientos; porque la palabra es un signo del concepto intelectual. Llegamos al conocimiento de dios a partir de las criaturas, los términos que aplicamos a dios y a las demáscriaturas se encuentran en dios en prioridad en el orden real; mas en dios lo descubrimos posteriormente en el orden conceptual. Por ello afirmamos que a dios lo nombramos por sus efectos.

CAPITULO XXXV

Muchos nombres que aplicamos a dios no son sinónimos

Dios significa lo mismo, no son sin embargo sinónimos, porque no expresan el mismo concepto. Así como las distintas creaturas seasemejan a un ser único y simple como es dios, pero por perfecciones diversas, así nuestro entendimiento de alguna manera se asemeja a el en cuanto se aproxima a su conocimiento a partir de las perfecciones que encuentra en las diversas creaturas. Estos distintos conceptos que nuestro intelecto se forma, le atribuye también a dios diversos nombres. Y como no se le atribuye por la misma razón, por ellono podemos llamarlos sinónimos.

CAPITULO XXXVI

Nuestra inteligencia forma diversas proposiciones acerca de dios.

Podemos concluir de lo anteriormente expuesto que aun cuando dios es absolutamente simple, sin embargo no en vano nuestro intelecto forma diversas proposiciones acerca de él, de manera analítica y cinética.
A nuestro entendimiento llega al conocimiento de dios mediante diversosconceptos, sin embargo bien advierte que la realidad correspondiente a todos ellos en totalmente una.
Y por ello manifiesta la unidad objetiva de dios mediante una composición verbal, lo cual es un signo de identidad, cuando dice o que dios es bueno, o que es la bondad misma. Por eso nuestro intelecto algunas veces forma ciertas proposiciones acerca de dios que parecen contener cierta...