Teoria general del estado
no ha de reparar en medios para conservarle el Estado. Porque nada hay mejor para conservar –si se la quiere conservar– una ciudad acostumbrada
avivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos.
Ahí están los espartanos y romanos como ejemplo de ello. Los espartanos ocuparon a Atenas y Tebas, dejaron en ambas ciudades un gobiernooligárquico,
y, sin embargo, las perdieron. Los romanos, para conservar a Capua, Cartago y Numancia, las arrasaron, y no las perdieron. Quisieron conservar a Grecia como lo habían hecho los espartanos,dejándole sus leyes y su libertad, y no tuvieron éxito: de modo que se vieron obligados a destruir muchas ciudades de aquella provincia para no perderla. Porque, en verdad, el único medio seguro dedominar una ciudad acostumbrada a vivir libre es destruirla. Quien se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, espere a ser aplastado por ella. Sus rebeliones siempre tendrán por baluarte el nombrede libertad y sus antiguos estatutos, cuyo hábito nunca podrá hacerle perder el tiempo ni los beneficios. Por mucho que se haga y se prevea, si los habitantes no se separan ni se dispersan, nadie seolvida de aquel nombre ni de aquellos estatutos, y a ellos inmediatamente recurren en cualquier contingencia, como hizo Pisa luego de estar un siglo bajo el yugo florentino.
Pero cuando las ciudadeso provincias están acostumbradas a vivir bajo un príncipe, y por la extinción de éste y su linaje queda vacante el gobierno, como por un lado los habitantes están habituados a obedecer y por otro...
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