Teoria Y Practica Del Imperialismo Bueno
Teoría y práctica del imperialismo “bueno”
Rubén Laufer
En Trabajo e identidad ante la invasión globalizadora.
Ed. Cinco/La Marea, Bs. As., octubre 2000.
El advenimiento del llamado "Nuevo Orden Internacional" trajo aparejado la generalización del intervencionismo imperialista. El ataque multinacional contra Irak en 1991 —y antes la ocupaciónnorteamericana de Panamá—, así como los casos de Somalia, el Zaire, Haití y Bosnia, actualizaron el debate político, ideológico e histórico sobre la naturaleza de la acción intervencionista y, más en profundidad, sobre la vigencia o no, en el mundo "globalizado", del Estado-nación como sujeto central de las relaciones internacionales contemporáneas y de los principios que la lucha nacional yantimperialista de medio siglo había impuesto en el derecho internacional, como los de soberanía nacional, no intervención, no injerencia y autodeterminación de los pueblos.
Estudiosos y funcionarios argentinos y extranjeros teorizan hoy la necesidad de "flexibilizar" esos principios en aras de la defensa de "valores globales" que se consideran amenazados por estados "transgresores" de la legalidadinternacional. En el "nuevo orden", la intervención estaría legitimada por su carácter "colectivo", es decir santificada por el aval de organismos como la ONU o la OEA. La política exterior del gobierno de Menem ha asumido a fondo los postulados del llamado realismo periférico, según el cual los países dependientes y oprimidos por el imperialismo deben adaptarse a la estructuración jerárquica delactual orden mundial como "seguidoras" de las naciones "líderes". El "derecho de intervención" ocupa un sitio natural entre las normas del nuevo orden jurídico internacional, para poner en vereda a quienes no se amolden a las reglas del "orden" fiscalizado por las grandes potencias.
Con el derrumbe del imperio soviético y el fin de la guerra fría el mundo dejó de ser teatro de la disputa hegemónicade sólo dos superpotencias: la bipolaridad dejó paso a un escenario multipolar. El fortalecimiento de la Unión Europea y del Japón se mide principalmente, hasta el momento, en términos económicos; los Estados Unidos, por su parte, se ven precisados a compensar los desafíos que en el campo económico, financiero y científico-tecnológico le plantean las nuevas potencias emergentes mediante susuperioridad militar.
Al mismo tiempo, la "globalización" se da a través de una acelerada formación de espacios regionales orientados hacia la integración económica: Europa, el Area de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), Japón y su área de influencia en la región Asia-Pacífico. Se trata de un desarrollo por ahora limitado a la formación de megamercados, asociados, cada uno, a uno de los nuevospolos del poder económico mundial, pero por ello mismo también con evidentes connotaciones políticas y estratégicas.
Así, el concepto de globalización se ha revelado fundamentalmente un concepto ideológico, que unilateraliza el actual desarrollo de la internacionalización productiva, tecnológica, etc. en función de velar la pervivencia del fenómeno imperialista y la desigualdad esencial entre lasnaciones "centrales" y las "periféricas". Consiguientemente, también se manifiesta ideológico el discurso tendiente a desvalorizar la soberanía nacional en el caso de esos países periféricos. La búsqueda de legitimación del intervencionismo bajo el "nuevo orden" recurre a variadas argumentaciones, en la mayor parte de las cuales encontramos la huella de la vieja ideología imperialista."Seguidores" o "africanizados": un chantaje
A medida que la competencia y la rivalidad interimperialista se hacen más visibles, van perdiendo fuerza las teorizaciones en boga hasta hace poco acerca de una tendencia hacia la formación de un orden global supraestatal basado en la ONU, y adquiere renovado impulso el nacionalismo de las grandes potencias. Según el norteamericano Joseph Nye, la necesaria...
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