Teoria

El fantasma avanzo cautelosamente fuera de la pared contraída su boca cruel con una perversa sonrisa, como una sombra maligna, hasta la misma oscuridad parecía maldecirlo alpasar. Llego a la esquina del pasillo y durante un momento se detuvo, se río para sus adentros y doblo la esquina; pero, apenas lo hubo hecho cuando con un lastimero lamento deterror, retrocedió. Frente a el se alzaba un horroroso espectro, inmóvil, cual tallada imagen, y horrible como un sueño de un demente. Su cabeza era calva y brillante; redonda, abultaday pálida su faz, y una risa monstruosa contraía sus facciones en una mueca eterna. En el pecho ostentaba un cartel con una extraña escritura grabada en caracteres antiguos. Algoasí como un titulo de oprobio, de seguro.
Como no había visto jamás un fantasma, era natural que sintiese miedo, de modo que, echando una segunda ojeada al horrible espectro,huyo desolado en dirección de su cuarto. Luego, el bravo espíritu del viejo canterville se impuso y decidió volver, tan pronto como fuese de día, a donde estaba el terrible espectropara hablarle.
Pero al llegar, su vista tropezó con un terrible espectáculo. No cabía duda de que algo le había ocurrido al espectro; avanzo presuroso y noto que la cabeza se leescapaba de las manos y rodaba por el suelo, y vio que estaba agarrando una blanca cortina de algodón con una escoba y un cuchillo de cocina, mientras que, en el suelo, yacía unacalabaza hueca.
Toda la verdad cruzo por su mente. ¡Había sido burlado, engañado, escarnecido! El antiguo ardor del viejo canterville fulguro en sus ojos, apretó con rabias susdesdentadas encías y juro que cuando el gallo tocase dos veces el cuerno de sus llamadas, correrían ríos de sangre y el crimen se pasearía por todas partes con silenciosos pasos.