Teoría del delito

CURSO TEORÌA DEL DELITO.
MÒDULO IV, TARES No. 2.
 
 
Estamos plenamente de acuerdo con la decisión tomada por el Tribunal Supremo de España, en razón que JUAN, por su actuar precedente estaba obligado a salvaguardar el bien jurídico protegido que constituía la vida de la adolescente llamada CAROLINA, pues entre ellos se creo una relación donde ella, su recuperación y aún su vida,dependían de las acciones diligentes que Juan realizara, pues, como se aprecia en el mandato de esta tarea, al recoger Juan a la menor Carolina, decidiendo él voluntariamente llevarla a un cobertizo, en vez de trasladarla a un centro médico donde le fuera prestada la asistencia facultativa necesaria, ha asumido voluntariamente el control de una situación de peligro, por lo que se convirtió en garantede esa situación, lo que a su vez se traduce en un deber de garante respecto a la adolescente atropellada.-
 
Con su acción de traslado al cobertizo, Juan evitó que otras personas actuaran socorriendo y asistiendo médicamente a la susodicha menor, aumentando así el riesgo para el bien jurídico protegido (la vida de Carolina). Siendo de esta manera, no cabe la menor duda que además deldelito imprudente que constituyó el atropellamiento por parte de Juan contra Carolina, el fallecimiento de esta se constituyó en un homicidio en comisión por omisión de la autoría de Juan.-
 
A mayor abundamiento, cabe decir que cuando el preindicado procesado decidió trasladar a la adolescente de nombre Carolina, a un cobertizo en vez de conducirla a un lugar donde personal calificado pudieraprestarle los servicios medico requeridos para su recuperación, estaba entonces obligado por una norma de mandato, a prestarle los cuidados y atenciones que las circunstancias y estado de salud requerían, traduciéndose esto para Juan en una obligación de hacer, puesto que él tenía el control de un foco de peligro, peligro que en toda la extensión de la palabra fue su obra.-
 
Debemosresaltar que en el supuesto planteado, se materializó una acción imprudente que precedió a la omisión, (el atropellamiento de la menor precedió a la no prestación de los cuidados y asistencia debidos a la victima). Como se ve, en este caso la omisión reviste una mayor gravedad penal que la acción, pues más que los golpes recibidos, lo que degeneró en resultado de muerte fueron la falta de asistenciamédica, la insalubridad del lugar y la neumonía que contrajo la atropellada, por consiguiente, es procedente atribuir el resultado de muerte a la omisión.-
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Debemos resaltar que, aún cuando Juan no fuera poseedor de los conocimientos médicos idóneos para prestarle a la victima la asistencia debida, su conducta precedente, (traslado de la victima alcobertizo), unida a la omisión en que ha incurrido, lo convierte en autor del ilícito penal denominado homicidio en acción por omisión, dado que como se ha dicho, voluntariamente él asumió una situación de peligro, de la cual tenía pleno control, lo que a su vez lo colocó en una situación que la mejor doctrina denomina “Deber de Garante”; ante tal situación, era su obligación desplegar todas las accionesnecesarias para proteger la salud de la adolescente atropellada, lo cual no hizo, pues de haberlo hecho habría evitado el resultado de muerte.-
Finalmente puede decirse, que en el caso de la especie, tratándose de un delito de resultado (homicidio), el procesado cometió una infracción típica, antijurídica y culpable. Por razones obvias, por no ser tema de éste módulo, consideramos norelevante referirnos a la tipicidad, antijuricidad y a la culpabilidad.-
 
 
 
 
 
Luís Alberto Díaz de la Cruz.
Participante.
17-8-2009.
 
 
 
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Comentarios del Profesor

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