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CIENCIA Y SOCIEDAD EN EL SIGLO XX: LOS CIENTÍFICOS Y EL PODER

En la actualidad existe una alta valoración social de la ciencia. En ocasiones es considerada una especie de religión y todo aquello a lo que se aplica el calificativo de “científico” se le supone una especial fiabilidad y veracidad, pues para su descubrimiento se ha utilizado un método casi infalible, el método científico, unmétodo basado en la observación objetiva de la experiencia, y no en opiniones. Sin embargo, el conocimiento científico es elaborado por hombres con una historia personal, un contexto cultural, una ideología y unos prejuicios culturales (paradigmas en la expresión de Thomas Kuhn) previos al experimento. Según Paul Feyerabend la ciencia no posee ninguna característica que la haga necesariamente superiora otras formas de conocimiento más tradicionales. Según Feyerabend, el alto prestigio social de la ciencia moderna es un “dogma peligroso”, ya que convierte a la ciencia en una suerte de religión moderna donde se buscan respuestas para todas las preguntas. Cabría preguntarse, por tanto, por la objetividad de la ciencia, por cómo la sociedad influye en los científicos y en cómo ellos influyen a suvez en la sociedad.

EL NACIMIENTO DE LOS INTELECTUALES.
“A lo largo de los últimos doscientos años la influencia de los intelectuales ha crecido sin cesar. En efecto, el ascenso del intelectual laico ha sido un factor clave en la configuración del mundo moderno. Visto en la larga perspectiva de la historia es en mucho sentidos un factor nuevo. Es cierto que en sus encarnaciones anteriorescomo sacerdotes, escribas y augures los intelectuales han afirmado su derecho a guiar a la sociedad desde el primer momento. Pero como custodios de culturas sacerdotales, sus innovaciones morales e ideológicas estaban limitadas por los cánones de una autoridad religiosa y por la herencia de la tradición. Con la decadencia del poder eclesiástico en el siglo XVIII, surgió en la Ilustración un nuevotipo de pensador para llenar el vacío y atraer la atención de la sociedad. El intelectual laico podía ser deísta, ateo o escéptico. Pero estaba tan dispuesto como cualquier Pontífice o sacerdote a decirle a la humanidad cómo manejar sus asuntos (…) Por primera vez en la historia humana, y con confianza y audacia creciente, un grupo de hombres se alzó para afirmar que podía diagnosticar los males dela sociedad, y curarlos, usando sólo su propio intelecto”.
Paul JOHNSON, Los Intelectuales, 1988, pp. 13-14.

“El intelectual moderno nace, según mi punto de vista, en el siglo XVIII, cuando escapa a la influencia de la Realeza y a la omnipresencia religiosa. Es la sociedad la que constituye a partir de ese momento su líquido amniótico, y no ya la Monarquía ni la Iglesia. Adopta unaposición para enfrentarse al poder; ese enfrentamiento define su identidad tanto como su trabajo de creación (…) La conversación en los salones y cafés dirigió totalmente, durante el siglo XVIII, el curso de las ideas (…) Los cafés se convierten en antecámaras de los salones y las logias masónicas son su equivalente en el universo de lo secreto. Se habla de todo en todas partes. Las palabras sabias sonsuficientes para establecer el ascendiente intelectual (…) ”.
Alain MINC, Una Historia política de los Intelectuales, 2012, pp. 7-15.

LA PRIMERA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (SIGLO XVII).
“La ciencia pre-moderna (aristotélica) produjo una filosofía natural centrada más en la explicación de los fenómenos que en otros temas. Su propósito era comprender fenómenos ya conocidos; de hecho, la idea de hacernuevos descubrimientos no parece haber sido central para los sabios pre-modernos. El cambio de objetivos que supuso el desarrollo de esta idea de descubrir algo nuevo constituye uno de los elementos más característicos de las transformaciones intelectuales de la revolución científica del siglo XVII (…) La nueva investigación experimental se basaba en la idea de que lo realmente revelador...