Teresa jimenez

TERESA JIMENEZ, MAESTRA POR VOCACIÓN Y TEMPERAMENTO

La maestra está próxima a jubilarse, pero quiere tener veinte años para entregarse de nuevo a la noble labor de enseñar Su mayor sueño es ver algún día a uno de sus “chiquitos “convertido en docente.

Aceptó la entrevista “de mala gana”, según dijo luego.
Sin embargo su recibimiento fue muy afectuoso y amable.
Mientras me servía un“juguito frío” pude mirarla con detenimiento: estatura mediana, delgada, pelo corto y con muchas canas.
Sus manos cubiertas de pecas, clásicas a su edad, no temblaban, lo que me demostró su fortaleza.
Su aspecto limpio y la fragancia que emanaba demostraban una muy femenina coquetería, aunque su sencillez sugería la humildad con la que vivía.
Cuando comenzó a hablar pude tenerla más cerca yobservar que era dueña de unos ojos increíblemente azules, que enmarcaban una mirada serena y apacible.
No necesité interrumpir en ningún momento. Todo se desarrolló con un dinamismo sorprendente.
Y así empezó:
“No vuelvo al pueblo hasta que tenga título”
A mediados de julio de 1960 se presentó en las puertas de la Escuela Normal
“Domingo F. Sarmiento” de Resistencia, una joven trigueña dealrededor de 17 años.
Su cabello trenzado, “falda larga hasta debajo de la rodilla y chal”, reflejaban su origen campesino. Era Teresa Jiménez, una mujer que desde los 13años deseaba enseñar a leer y a escribir a los niños de “Pampa del Infierno”, su pueblo natal, situado al noroeste de Resistencia.
Con el fin de obtener éxito en lo que había elegido, Teresa había ahorrado “trescientos cincuentapesos” para estudiar la carrera de maestra, ya que para ello debía trasladarse a la ciudad de Resistencia.
De los maestros que había en ese tiempo, pocos eran los egresados de las escuelas normales que aceptaban ir a poblaciones pequeñas a ejercer la profesión, aunque en ese entonces, en la Argentina, la educación rural era uno de los objetivos primordiales del gobierno.
Aprovechando el apoyode su padre, don Lorenzo Jiménez y de su hermana mayor Beatriz, Teresa se lanzó aventura de estudiar. Alejarse de su pueblo y enfrentar las complicaciones de la vida ciudadana fue un reto significativo no sólo para “la Tere”, como la llamaban, sino también
para el resto de la familia.
La empresa resultaba arriesgada para una joven campesina, de ahí que su padre dispusiera que la madre y unahermana menor se mudaran con ella.
El traslado a la ciudad estuvo cargado de emociones para Teresa: a la excitación que le causaba el inicio del proyecto largamente acariciado, se añadía la incertidumbre de lo que le esperaba, y el desasosiego de su mamá, quien no le dirigió la palabra en lo que duró el viaje. Para la señora dejar la seguridad de la vida en el pueblo, así como separarse del marido ysus otros hijos, eran causa de mucha contrariedad, sobre todo porque las manos de Teresa les eran muy necesarias en el hogar que estaba abandonado.
Los primeros pasos de Teresa en la ciudad, lejos de ser fáciles, la hicieron vivir las marcadas diferencias entre el mundo rural y el urbano. Sólo tenía una vaga idea de las costumbres y formas de vida ciudadana, a la vez que desconocía por completolos tiempos, movimientos y trámites de las instituciones capitalinas.
Cuando llegó, la Escuela Normal se encontraba en período de vacaciones de invierno, por lo que no había quien la atendiera; sin embargo, su insistencia obligó a la portera a proporcionarle el domicilio de la directora del establecimiento Srta. Robledo. Inmediatamente fue a buscarla y “después de mucho caminar” encontró la casade la profesora Robledo, quien le hizo saber que las inscripciones se habían cerrado en marzo de ese mismo año.
Cuál sería su expresión de desencanto que la propia directora le sugirió acudir a las autoridades superiores. Echando mano de su tenacidad y audacia,” la Tere” recurrió al las autoridades pertinentes a quienes de una y otra manera explicó sus deseos de estudiar. Así logró ser...