Teresa Martinez

DEFINICIÓN DE MODELOS RESIDENCIALES Y CONVIVENCIALES
PARA PERSONAS MAYORES DEPENDIENTES: DE LA
IMPORTANCIA DE LO FÍSICO Y ARQUITECTÓNICO A LO
CUALITATIVO Y EL ESTILO DE ATENCIÓN

D. ª Teresa Martínez Rodríguez. Jefa del Área de Planificación y
Programación. Dirección General de Atención a mayores,
discapacitados y personas dependientes. Consejería de Vivienda y
Bienestar Social del Principado deAsturias

1. INTRODUCCIÓN

En esta colaboración se abordan distintas cuestiones que tienen relación
con el título de la ponencia que, a modo de conclusión general, resume
uno de los aspectos clave en la mejora de la calidad de los recursos de
atención a personas mayores: el paso, en el diseño de los recursos, de
centrar la importancia en las condiciones físicas y arquitectónicas, a
poner en valordiversas cuestiones de índole más cualitativa, como es el
estilo de atención dispensada.

Para ello, en primer lugar se ofrece una visión resumida de la evolución y
situación actual de los recursos de alojamiento para personas mayores
en nuestro país.

En segundo lugar, se hace referencia al conocimiento generado en el
ámbito de la gerontología como criterio básico para la definición de
modelos.Seguidamente, se expone una cuestión básica en el tema que nos
ocupa: los principios que deben guiar la atención de los recursos y los
criterios profesionales de intervención que, en coherencia, deben
contemplarse.

Finalmente, se realiza una aproximación de la atención en un recurso de
alojamiento, vista como un proceso, metodología que facilita trazar la
intervención desde la óptica de lamejora continua de la calidad.

2. PANORÁMICA NACIONAL ACTUAL DE LOS RECURSOS DE
ALOJAMIENTO PARA PERSONAS MAYORES

El desarrollo de los servicios de atención social a las personas mayores
en nuestro país, se ha venido caracterizando por un importante
predominio del modelo de atención residencial.
Todavía hoy día, a pesar de ser objeto de un amplio consenso apostar
por el desarrollo de recursos yservicios que permitan a la persona mayor
permanecer en su propio entorno, el recurso más extendido siguen
siendo las plazas de alojamiento permanente, y dentro de ellas las
residencias.
En este sentido los datos oficiales presentados por el Observatorio de
personas mayores referidos a enero de 2005 (IMSERSO, 2006)
muestran que aun siendo claramente insuficiente el nivel actual de
desarrollo de losdistintos recursos de atención a los mayores, el índice
de cobertura (nº de plazas para cada 100 personas de 65 y más años) de
plazas de alojamiento se sitúa en el 3,86, frente a otros recursos que,
teniendo gran importancia de cara a apoyar la permanencia de las
personas mayores en su medio habitual de vida, tienen una menor
implantación (el servicio de ayuda a domicilio 3,50; la teleasistencia2,84
o los centros de día 0,54).

Esta misma fuente señala que, de un total de 289.948 plazas de
alojamiento (la cifra incluye plazas públicas y privadas), el 97,7% son de
plazas en

residencia, frente a un 2,3% de plazas en distintos dispositivos
aglutinados bajo la denominación de alojamiento alternativo, en cuanto
que supone una apuesta diferenciada del modelo institucional
residencial.

Por otrolado, hay que tener en cuenta que el conjunto de centros
residenciales destinados a la atención de personas mayores existentes
en todo el territorio nacional no responde a un modelo uniforme,
existiendo importantes diferencias en lo que atañe a su
conceptualización.

Desde el impulso que en los años ochenta recibió la construcción de
residencias para personas mayores no dependientes (lasentonces
denominadas “residencias para válidos”), gran parte de las actuales
plazas residenciales de nuestro país siguen centrando sus servicios a
este perfil de usuarios, cumpliendo una función básicamente hostelera.
Aunque paulatinamente estos centros van adaptándose al paso del
tiempo y a las necesidades que acompañan las situaciones de
dependencia funcional, según los datos del Observatorio de...