termodinamica
Siempre que se utiliza la Termodinámica para estudiar algo –la atmósfera, el motor de un coche, el Mar Mediterráneo, una taza de café– es importante delimitar lo queestudiamos y su relación con todo lo demás. Básicamente, lo que hacemos es dividir conceptualmente el Universo entero en dos partes: lo que estudiamos y el resto. La parte del Universo en la que nos estamosfijando es el sistema, y todo el resto del Universo se denomina entorno (a veces ambiente y otros similares).
Esto puede parecer una estupidez, pero tener claro dónde empieza y termina nuestro objetode estudio, y cómo puede intercambiar materia y energía con el resto del Universo, es esencial: la Termodinámica estudia los flujos de energía y materia entre el sistema y el entorno, entre partesdel sistema, y la conversión de unas formas de energía en otras. Sería igual de tonto estudiar la economía de un conjunto de personas sin tener en cuenta a qué personas exactamente estamos estudiando y,además, de qué formas ese grupo de personas pueden realizar transferencias de dinero hacia o desde el exterior. Un gran número de errores al estudiar cualquier sistema físico utilizando laTermodinámica se debe a la confusión acerca de una de estas dos cosas: qué es exactamente lo que estamos estudiando, y cómo puede interaccionar con su entorno.
Aunque se trata de una abstracción y unasimplificación, los sistemas termodinámicos suelen clasificarse de acuerdo con estas posibles interacciones con el entorno, que son bastante intuitivas. Vayamos por orden, desde lo más laxo a lo másrestrictivo:
Un sistema abierto es el que puede intercambiar materia y energía libremente con el entorno. La definición del sistema, por tanto, no puede basarse en la materia que lo compone, sino en otraspropiedades, como el lugar que ocupa. Un ejemplo práctico puede ser el estudio de un lago: recibe agua de los arroyos que llegan a él, el agua puede además evaporarse y salir del lago, caen hojas de...
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