Terratenientes Proletarios Y Campesinos En Uruguay Siglo XXI
SIGLO XXI
CONTRIBUCIÓN PARA UNA POLÉMICA
Autor: William Yohai
2 de abril de 2013
Gonzalo Abella responde a un planteo originado en un trabajo suyo hace ya dos (o tres) “postas”.
Creo que la sustancia de esta discusión está en la respuesta a una serie de preguntas: 1) ¿cuáles son los sectores y clases sociales potencialmente revolucionarios en el Uruguay? 2) ¿Qué papel pueden jugar los
“campesinos” o los “productores” o los “campesinos medios” en una eventual revolución en este país?
En los dos trabajos anteriores (el segundo corregía errores que contenía el primero) intentamos cuantificar
la “clase” revolucionaria por excelencia: el proletariado. Y planteamos una hipótesis al respecto: el núcleo de esa clase son los 800.000 (número por supuesto
aproximado) asalariados con ingresos inferiores a los 11.000 pesos nominales. Afirmamos también, con los
datos estadísticos disponibles en la mano, que hay en el país 1.127.000 asalariados.
Para aclarara confusiones yo afirmé:
“El resto, más allá que según la antigua concepción marxista la mayoría no forma parte de la producción de bienes y no genera por tanto plusvalía, son asalariados de ingresos bajos y medios bajos. 800 mil
(aproximadamente) ganan menos de 11000 pesos en la mano”.
No dije, como me cita GA, mal:
“sin
embargo el pequeño detalle para Yohai de que "s
egún la antigua concepción marxista" (¿antigua?)
en su inmensa mayoría
"no generan plusvalía" En concreto: la cantidad de asalariados que sí generan plusvalía son, gruesamente, según los datos del
INE, el 30%. Exactamente como afirmé: minoría, pero no “inmensa minoría”. Se incluyen en este grupo los
empleados en: “sector primario, industria manufacturera, construcción, y electricidad gas y agua” tal como
los denomina el BCU en sus informes sobre Cuentas Nacionales. Estamos hablando, por tanto, de un universo de unas 350.000 personas. Pero hay más: yo me meto en aguas profundas “la antigua concepción
marxista”. ¿Porqué digo “antigua”? es mi herética opinión que tal vez ha llegado la hora de revisar la
concepción marxiana original de que “proletarios” son sólo los que trabajan directamente en la producción
de bienes. Es posible que la composición social de los países de desarrollo medio hoy (y Uruguay es, a no dudarlo uno de ellos) sea bien distinta de la que reinaba en los países industriales de Europa del siglo XIX,
cuando Marx y Engels desarrollaron su teoría revolucionaria. En ese sentido me pregunto porqué un
reponedor de supermercado o una auxiliar de enfermería o la limpiadora de una empresa tercerizada no
son proletarios. De algo estoy seguro, la realidad sindical de hoy los ubica a todos ellos en directa
confrontación con el capital. Es a estas alturas imprescindible (en mi opinión) cuantificar el campesinado nacional. Los datos del censo
2011 nos pueden acercar algunas pistas: los predios hasta 99 hectáreas son (redondeando) 25 mil. Ocupan
apenas el 4,6% de la tierra. Si “estiramos” el concepto hasta las 500 hectáreas agregamos otras 12 mil personasempresas. Pero agregamos, a cambio, 2,8 millones de hectáreas de superficie explotada. Tal vez
muchos dentro de este último sector “maldigan la forestación”. No lo dudo. Pero, ¿interesados en cualquier
clase de cambio revolucionario?... no la veo por ningún lado. Hablamos de intereses como clase, repito,
nada tienen que ver aquí las excepciones que siempre existen.
No se si pateo el campo más o menos que Gonzalo; pero conozco a los terratenientes: a los latifundistas y a los otros. Y también conozco los campesinos. Sobre estos últimos que considero son básicamente los 25
mil que ocupan predios menores a 100 hectáreas, se puede afirmar que son una especie en extinción; entre
2000 y 2011 desaparecieron 11.000 de ellos. Casi 3 por día. Y seguirán desapareciendo dada la dinámica ...
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