Terremoto de armenia
EL SISMO PASÓ, PERO LA TRAGEDIA NO
Por: Julián Andrés Aguirre
Hace 11 años la tierra hizo de las suyas con un terremotoque arrasó con gran parte del territorio quindiano, destruyó viviendas,hoteles, iglesias, burdeles y también acabó con la vida de muchos, sin tener en cuenta raza, religión, estrato, costumbres,empleos o cargos. El terremoto también acabó con los sueños, los trofeos, los títulos y todo lo que se interponía a su paso y no tuvo compasión con nadie.
El 25 de enero de 1999 a la 1:19 de la tarde,el fin del mundo parecía haber llegado, el pánico se apoderaba de una ciudad echada “pa lante”, donde las costumbres paisas y caldenses se habían mezclado para caracterizar al quindiano; donde elmachismo predominaba y en los hogares se acostumbraba comer en familia y donde la mujer estaba destinada a cumplir su rol como ama de casa y el hombre tenia que responder por la obligación.
Todo estepanorama, aquel terremoto lo destruyó; no sólo acabo con vidas humanas y con estructuras físicas, sino que también terminó con la cultura predominante y las costumbres que regían en el Quindío.Después de ese desastre, nada volvió a ser igual; pero los valores que caracterizaban a los Quindianos como la igualdad, la solidaridad, el trabajo en equipo se fueron fortaleciendo cada día más, pues alpasar los días a los quindianos les tocó que armarse de valor para superar la tragedia y ayudarse unos a otros para no contarse entre los cientos de muertos que ya se estaban pudriendo bajo losescombros, pues la comida se estaba acabando y las ayudas en los primeros días fueron muy pocas.
Una de las damnificadas de esta catástrofe fue Adriana Rico, una mujer emprendedora que en esa época tenia26 años; ella pagaba arrendo en el Barrio Granada, donde vivía con su madre y su hijo Stiven. Ese lunes 25 de enero, élla se encontraba trabajando en una casa de familia en el Barrio Limonar, en el...
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