terror entre dos mundos

 Terror entre dos mundos.



Hoy cuando desperté, he recordado que cuando tenía 7 años con mis padres y hermana en nuestra infancia, siempre íbamos a Greenfield. Greenfield es un pueblo muy pequeño y reducido en habitantes en donde vive mi abuela, yo recuerdo que era muy florido, pobladode miles y miles de árboles y todos los habitantes muy cercanos los unos con los otros. Mi madre ayer me dijo que iríamos donde mi abuela para que mi hermana se distraiga, debido a que ella pasó muchos momentos de la infancia en ese lugar y a ella se fascinaba estando ahí con mi abuela, compartir con ella, jugar, etc. Sofía tiene un problema su novio murió hace 2 meses, ella ya no habla connadie, es casi una autista (se rumorea que Gabriela la chica que deseaba a su novio, tiene algo que ver en esto). Y de paso también visitar a nuestra abuela, que después de muchos años no hemos ido, eran ya cinco años, ella está en coma. Hace ya 5 meses que no despierta, Los médicos dicen que es algo que nunca antes ha pasado con ningún paciente. Es raro.

Mi madre dijo: “¡Sofía! ¡James! A tomardesayuno, se nos hace tarde”

Yo como de costumbre, salí corriendo a desayunar, porque mi madre hizo mi desayuno favorito, hotcakes. Mi hermana desde hace días anda desanimada, y bajó con la misma actitud de no tener ánimo a desayunar. Nos sentamos todos con una felicidad enorme, con entusiasmo porque volveríamos al pueblo en donde pasé mis momentos de infancia y me hacía muy feliz elhecho de volver y revivir nuevamente todas esas cosas. Cuando al fín todos estábamos sentados en la mesa.
Papá dijo:-“Sofía, ¿hasta cuándo con esa cara?, nos arruinas la mañana cuenta con nosotros podrás seguir adelante”.

Sofía dice: “Sí, sí” se le escapa una pequeña sonrisa—, como digas.
Al término partimos rumbo a Greenfield, mi padre iba muy animado y pensando en todo lo positivo ynos animaba de paso a todos nosotros. Me quedé dormido. Cuando mi madre me despertó nos encontrábamos en la octava hora de viaje y estábamos en un lugar para comer porque estábamos todos con mucha hambre. Sofía ya no estaba con su cara de amargura ahora se encontraba muy contenta porque iríamos a Greenfield y es por ello que el viaje fue muy grato. Fueron 16 horas muy extensas de viaje pero, ¿Alfin llegamos a ese tan deseado pueblo? No, creo que no era ese pueblo de mi infancia, estaba todo deshabitado, viejo, casas destruidas, adobe por todas partes, en fin, no era ese pueblo que yo tanto ansiaba ver, se notaba deprimente y un poco aterrador La casa de mi abuela seguía como antes, solo que ahora un poco desintegrada y algo vieja. Cuando veníamos viajando, pensé que todo esto sería másdiferente, que seguiría siendo el lugar mi infancia. Entramos a la casa de mi abuela, estaba con un olor raro; la enferma que la cuida es algo extraña, no me gusta para nada. Mi madre se acercó a la enferma y le dijo:

—“Señorita, nos encargaremos esta semana de mi madre, te puedes tomar el tiempo libre, ella aceptó y se fue con un pequeño suspiro de alivio.
Esa chica no la estaba pasando nadabien, miraba a mi abuela con miedo. Era el momento de ver a mi abuela, todos estaban muy afligidos, jamás la habíamos visto de esa manera, ella siempre fue muy alegre, no la imaginaba jamás así, era como estuviera muerta, mi hermana se mostraba tranquila, inexpresiva e inmóvil, pero mi madre se estremeció de tal manera que se desmayó y cayó de golpe al suelo. Todos estábamos muy nerviosos, sobretodo mi hermana, pero mantuvimos la calma. Mi padre llevó a mi madre hacia afuera para que tomara un poco de aire libre y pudiera calmarse, se relajó y volvió todo a la normalidad.
Todos nos instalamos en las habitaciones correspondientes, la mía se situaba en el segundo piso, apenas pisaba el piso crujía, antes recuerdo de no era así, yo corría y corría felizmente sin ningún impedimento. Soy...