Terrorismo islamista
|Ensayos Parte I |“La urdimbre del terrorismo global y sus principales escenarios” |
|Alumna |Amaya Echalecu Elso|
|Fecha |13 de marzo de 2009 |
Tema 1.-
El autor defiende la importancia de un acuerdo sobre los términos empleados en el área del terrorismo internacional islámico para facilitar una acción concertada intergubernamental ante un fenómeno que por su mismanaturaleza global requiere de unas dosis de cooperación y estrategia común global nunca experimentadas hasta hoy en tiempo de paz. Sin embargo, al final del artículo reconoce “el raro consenso” de los gobiernos frente al terrorismo como un factor primordial de amenaza a su seguridad.
En efecto, las dificultades de concertación de los países democráticos occidentales frente al fenómeno no parecen venirtanto de los diferentes puntos de vista sobre el mismo sino más bien de una ausencia o de una mal definida estrategia antiterrorista nacional y regional. Las críticas a una estrategia deficitaria son frecuentes: Crenshaw [1] y la política antiterrorista de EEUU, Reinares [2] respecto a la de España y Powell [3] la de la Unión Europea. La falta de una visión estratégica nacional clara y visibleempaña y frena una cooperación intergubernamental ya de por sí difícil dada la ausencia de experiencia histórica de colaboración en las agencias de seguridad creadas para desconfiar del país extranjero más que para trabajar cooperativamente con él. Más aún, las reticencias de las agencias nacionales implicadas en la lucha antiterrorista para cooperar entre sí a nivel nacional ha sido una constante entodas las mejoras emprendidas en la lucha antiterrorista en Francia, España, EEUU, Australia por citar sólo cuatro casos.
Si las palabras no son tan determinantes en la persecución del consenso antiterrorista en los países occidentales democráticos, sí lo son en cambio como arma antiterrorista en el mismísimo origen del fenómeno. En efecto, deberíamos revisar el uso de aquellos términos quedificultan el posicionamiento contra el terrorismo de los países y las comunidades musulmanas, actores principales por el apoyo social, ideológico, logístico y financiero que le brindan. El primer término que aleja su estrategia y la de los países no musulmanes es “el apellido” islámico que acompaña al “nombre” terrorismo. Si, como coinciden muchos expertos [4] el éxito contra el terrorismo globalpasa por una mayor implicación de los países musulmanes en su erradicación, hemos de hacer un esfuerzo en la elección de las palabras para alinearlos con nosotros y ello pasa sin duda por aislar el fenómeno terrorista y señalarlo como algo ajeno a su religión, cultura y tradición.
Siguiendo a Jim Guirard [5] nos podríamos referir al terrorismo islámico como Hirabah término árabe que designa elconcepto de “guerra contra la sociedad” y “crímenes contra la humanidad” apoyando la cuña que parece estar haciendo mella en Al Qaeda de la últimas defecciones/críticas de Fadl y Oudan, provocadas en parte por el rechazo a la matanza regular de musulmanes en muchas acciones terroristas. Asimismo deberíamos hablar regularmente de Al Qaeda como los “apostatas de Al Qaeda” para dar visibilidad atantos eruditos e imanes musulmanes moderados que reniegan tajantemente del uso de la violencia en la predicación del Islam.
Otro término fundamental a erradicar es el de Mujahidin con su aureola de mártir, de persona generosa que da hasta su vida por Alá por el de Irhab, terrorista en árabe o Mufsiduum antónimo de Mujahidin.
Un último comentario a esta lectura es el uso del término insurgente...
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