TERRORISMO MEDIÁTICO
Páginas: 3 (579 palabras)
Publicado: 3 de mayo de 2013
LA IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO RACIONAL
Recuerdo un diálogo irracional que tuvo lugar en el negocio familiar hace un par de años. Nos dedicamos a la telefonía celular y durante la venta de cadaaparato precisamos al cliente la importancia de guardar su recibo puesto que es imprescindible para hacer efectiva la garantía. También señalamos que en caso de ser defectuoso será necesario enviarlo a unlaboratorio a cargo de la compañía de la marca en cuestión para que efectué la correspondiente revisión y reparación o reemplazo de partes afectadas. Ello queda de acuerdo al criterio de los técnicosresponsables.
En una de muchas ocasiones sin embargo, un cliente que acababa de adquirir su móvil hacía un par de días llegó a la tienda exigiendo el reembolso de su dinero. A pesar de leerle porsegunda y tercera ocasión las condiciones en las que había aceptado comprar el teléfono celular, el señor se rehusó a aceptar otra cosa que no fuese lo que él neciamente pedía. Sin importar cuantasveces le expliqué la inconveniencia de hacer tal cosa él se negaba a aceptar cualquier argumento y establecía comparaciones injustas enfatizando lo diferente que era hacer válida una garantía por unaparato electrónico en una tienda de Estados Unidos a hacerlo en una de aquí.
Finalmente ni yo pude convencerle a él de que nosotros no éramos más que intermediarios y que lo único que hacía falta ensu situación era un poco de paciencia para recibir su adquisición como nueva, ni él pudo convencerme a mí de lo opuesto dado que de aceptar tal cosa nosotros salíamos gravemente perjudicados en arasde la compañía responsable del aparato averiado. El cliente, frustrado e inflexible, terminó lanzando la compra contra el suelo y haciéndole pedazos. Finalmente su irracionalidad le orilló a noconseguir nada a cambio sino todo lo contrario.
En contraposición al primer caso recuerdo que en una ocasión el escenario parecía realmente desfavorable; el amigo cercano de un ex-cuñado se dio cuenta...
Recuerdo un diálogo irracional que tuvo lugar en el negocio familiar hace un par de años. Nos dedicamos a la telefonía celular y durante la venta de cadaaparato precisamos al cliente la importancia de guardar su recibo puesto que es imprescindible para hacer efectiva la garantía. También señalamos que en caso de ser defectuoso será necesario enviarlo a unlaboratorio a cargo de la compañía de la marca en cuestión para que efectué la correspondiente revisión y reparación o reemplazo de partes afectadas. Ello queda de acuerdo al criterio de los técnicosresponsables.
En una de muchas ocasiones sin embargo, un cliente que acababa de adquirir su móvil hacía un par de días llegó a la tienda exigiendo el reembolso de su dinero. A pesar de leerle porsegunda y tercera ocasión las condiciones en las que había aceptado comprar el teléfono celular, el señor se rehusó a aceptar otra cosa que no fuese lo que él neciamente pedía. Sin importar cuantasveces le expliqué la inconveniencia de hacer tal cosa él se negaba a aceptar cualquier argumento y establecía comparaciones injustas enfatizando lo diferente que era hacer válida una garantía por unaparato electrónico en una tienda de Estados Unidos a hacerlo en una de aquí.
Finalmente ni yo pude convencerle a él de que nosotros no éramos más que intermediarios y que lo único que hacía falta ensu situación era un poco de paciencia para recibir su adquisición como nueva, ni él pudo convencerme a mí de lo opuesto dado que de aceptar tal cosa nosotros salíamos gravemente perjudicados en arasde la compañía responsable del aparato averiado. El cliente, frustrado e inflexible, terminó lanzando la compra contra el suelo y haciéndole pedazos. Finalmente su irracionalidad le orilló a noconseguir nada a cambio sino todo lo contrario.
En contraposición al primer caso recuerdo que en una ocasión el escenario parecía realmente desfavorable; el amigo cercano de un ex-cuñado se dio cuenta...
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