Tesario sobre Dios basado en el libro de Olegario González de Cardedal

Dios - Tesario basado en el libro "Dios" de Olegario González de Cardedal

Trabajo elaborado para el trienio de teología para laicos

A- ¿Quién eres tú para mí Dios mío? – La fuente de nuestra identidad y el conocimiento de Dios

La filosofía se pregunta: “¿existe Dios y qué es?”, en cambio la pregunta de la Biblia es: “¿Quién eres tú para mí, Dios mío?”, porque para descubrir a Dios,primero debemos relacionarnos con él, y desde esa relación descubrirlo.
Todo hombre que no frena los dinamismos constituyentes de su memoria, inteligencia, libertad y voluntad termina preguntando por Dios.
De Dios tenemos un saber que es a la vez ignorancia y añoranza; de él no podemos decir casi nada pero sin él nada podríamos decir ni de la realidad circundante ni de nosotros mismos. Todo intentode hablar de Dios por el hombre termina en cierto fracaso. Pero el silencio sería peligro más mortal que la palabra, por pobre y deficiente que ésta sea. “Dios es aquel sobre quien no podemos dejar de preguntar y sobre quien no podemos callar cuando somos preguntados. Denegar la respuesta sería ya negarle.” (Agustín de Hipona, Confesiones).
La importancia de descubrir cuál es el verdadero Dios,radica en que a su luz se adivina cuál es el verdadero hombre y cuáles por el contrario son sólo máscaras o mantos de poder, riqueza, sabiduría (1 Cor 8, 5-6; 1 Tes 1, 9-10).
Por ello es que San Agustín cifra todo su empeño en responder a estas dos preguntas: “¿Qué eres tú para mí y qué soy yo para ti. Dios mío?”

Dios es para el hombre:

1. Un exceso y una pertenencia.

Dios nos excede,nos limita y nos sitúa, nos niega y a la vez que nos afirma y nos colma. Nos colma, trascendiendo todo lo que podemos pensar, desear y conocer de él. A la vez que nos excede es lo más propio, lo más cercano, lo más connatural con el hombre. Es nuestra mejor herencia y la pertenencia a la que no podemos renunciar.


2. Un milagro y una necesidad.

La presencia de Dios es gracia, pero a lavez es la primordial necesidad. El hombre está suficientemente bien hecho como para persistir por sí solo en el mundo, para eso sólo no necesita a Dios. Dios no nos es necesario para hacer sino para ser. Nos es necesario para llegar a ser aquello para lo que fuimos creados: compartir su vida. La gracia, la divinización, la comunión con Dios son nuestra última y suprema vocación humana, laoriginaria.

3. Acontecimiento y ser.

Dios le acontece al hombre en la medida en que adviene a su vida como luz en gratuidad y en libertad, ofreciendo una amistad e invitando a una compañía, como una instancia personal en libertad, en tiempo y en historia, no como una exigible necesidad de su naturaleza.
En la Biblia Dios es realidad suprema que se dice y se da, que integra al hombre en unpropósito y en un caminar juntos. El hombre bíblico es caminando, actuando y pensando en presencia de Dios, con él como compañía y vigía permanente.
Dios es en el hombre y para el hombre presencia constituyente desde dentro y no causa, entendida ésta como mero soporte o fundamento desde fuera.


4. Relación y persona.

Dios es Dios y se da a conocer como Dios en cuanto relación. Relación en símismo y relación con el mundo.
Dios no existe ya fuera de la relación que ha instaurado con los hombres, ni es cognoscible al margen de la historia que ha vivido en común con ellos.
El hombre tiene una relación vertical con el Absoluto y también está llamado a un encuentro horizontal con Dios que forja una alianza con él por sus enviados y profetas.
Dios es amor y el amor de Dios es entregarse, yse vierte en alguien infinitamente menor y lo toma como compañero de alianza. En esa alianza el hombre lo necesita todo y Dios lo único que toma es el pecado y la muerte, los toma y transforma.
Dios se da y dándose asume el riesgo de ser rechazado. El Dios de Jesús acepta ser ignorado, rechazado, negarlo, blasfemado (J. Moingt)


5. Trascendencia e historia.

La trascendencia de Dios se...