Tesis doctoral

PRACTICA 5. CARTA A LOS EDUCADORES (2007)
Los educadores, tienen la tarea de instruir, de guiar, de proteger esos espíritus y sensibilidades que no están aún completamente formadas; que aún no hanalcanzado su plena maduración, que se sondean; que son todavía frágiles y vulnerables. Los educadores tienen la responsabilidad de acompañar el desarrollo de sus aptitudes intelectuales, de su sentidomoral, de sus capacidades físicas, desde su más tierna infancia y a lo lardo de su adolescencia.
Ayudar a la inteligencia, a la sensibilidad, a desarrollarse, a encontrar su camino ¡que puede habermás bonito ¡
Educar es intentar conciliar dos movimientos opuestos: el que pretende ayudar a cada niño a encontrar su propio camino y el que le empuja a inculcarle lo que cada uno cree justo, bello yverdadero. Cada niño, cada adolescente tiene su propia forma de ser, de pensar, de sentir. Debe expresarla. Pero también debe aprender.
Durante mucho tiempo la educación ha descuidado la personalidaddel niño. El saber lo presidia todo. Aquella educación tenía su grandeza. La exigencia y el rigor hacían de ella un factor potente de promoción social. Sin embargo, muchos niños sufrían y se sentíanexcluidos de sus bondades. No porque carecían de su talento, de capacidad para aprender o comprender, sino porque su sensibilidad, su inteligencia, su carácter se encontraban a disgusto.
Desde hacealgunas décadas se ha colocado la personalidad del niño en el centro de la educación, desplazando al saber. Hay que conceder mayor importancia a lo que el niño posee de especial. Es importante que todosfueran capaces de sacar el mejor partido de sí mismos, de desarrollar sus puntos fuertes y de corregir sus puntos débiles.
Antiguamente había en la educación, demasiada cultura y muy pocanaturaleza; hoy quizás, haya demasiada naturaleza y muy poca cultura. Antes se valoraba demasiado la transmisión del saber y de los valores; hoy al contrario, ya no se valora demasiado.
La autoridad de los...