tesis

Índice
El refugio de los Ocloyas

Introducción

Capítulo I

- Una cultura milenaria

- La puerta de acceso al “Gran Chaco”

- En el contexto regional, las Yungas

. Breve aproximación histórica cultural de Valle Grande

- Las influencias de los incas y las culturas chaqueñas

Capítulo II

- La cultura como eje transversal de los pueblos

- Desde lamultidisciplinaridad a la consolidación de experiencias significativas

- La comunicación: el salto cualitativo de la oralidad a la cultura audiovisual

Capítulo III

- La minga como experiencia significativa:

1. La solidaridad, una visión cosmogónica
2. La unidad, educados para “estar siendo”
3. El respeto, en coherencia con la naturaleza
4. La cooperación como práctica concreta
5. Libertad, en lapráctica de su espiritualidad

- Identidad: una necesidad “de reconocerse”
- La comunicación alternativa de inclusión pluralista y democrática.

Conclusión
Bibliografía
Anexo



La cultura solidaria de la Minga
Pastora Mamaní1
Desde tiempos remotos los habitantes, de las serranías orientales de Jujuy comprendidas entre Zenta y Calilegua, asisten a una práctica milenaria: la minga comojornada de trabajo comunitario, que nos hemos propuesto reivindicar en éste trabajo, asumiendo una deuda histórica.
Dentro del legado cultural de los pueblos originarios de la montaña, en particular Valle Grande, encontramos una práctica vinculada a una economía social, en la que prevalecen valores humanos que entran en crisis en nuestro tiempo como la solidaridad, el respeto y la familia.La palabra “minga” es una adaptación al Castellano del término Quechua “mink’a” y su significado original es “ayuda” comunitaria. Una familia invitaba a la comunidad a una minga motivo por el cual exponía su necesidad; generalmente se realizaba para el tiempo de siembra y cosecha del maíz; aunque también se ponía en práctica para construir una vivienda o un camino. Pero sobre todo, la minga estabadirectamente relacionada con tareas imposibles de realizar por una sola persona, por lo que precisaba de la ayuda de la comunidad.
En el año 2005, muere uno de los impulsores de la minga en Valle Grande, Don Paulino y parecía ser ésta una de las últimas jornadas solidarias, que con sus limitaciones, se habían practicado periódicamente en aquella comunidad. Por lo que nuestra propuesta deinvestigación asumía compromisos de acción participativa desde sus inicios, para luego en éstos resabios de una cultura milenaria: redescubrir su historia, una práctica ancestral y una mirada más acertada de su realidad.
Por tratarse de una tradición basada en la cultura oral, los primeros pasos para comprender lo local fue reconstruir su historia. Es así como arribamos al título de ésta obra: “Elrefugio de los Ocloyas”, la otrora Gran Nación Ocloya a la que hacen referencia autores como Lozano (1637), Tommasini (1926), Ferreiro (1994) y Bussu (2003).
En el contexto regional los campamentos estaciónales de los primeros habitantes datan del 300 a. C. aprox. En Valle Grande, de acuerdo al estudio arqueológico hecho por Axel Nielsen, los primeros registros se remiten a los años 600 o 700de nuestra era.
La primera aproximación literaria sobre los pueblos originarios, incluido Los Ocloyas, fue realizada por el S. J. Pedro Lozano2, quien señalaba su importancia por tratarse de “la puerta de acceso al Gran Chaco” y narra las primeras incursiones que se realizan por la región del Zenta, en la tercera década del Siglo XVII.
Después de la llegada de los españoles, las primerasconsideraciones históricas testimoniales se desarrollan en torno a la Fundación de la Ciudad de San Salvador de Jujuy en 1593. La primera obra sobre los indios Ocloyas la realiza Gabriel Tommasini3 en la segunda década del Siglo XX, basada en testimonios escritos de la época. Aunque su estudio está vinculado a las comunidades que heredaron el nombre originario que se encuentran próximos a la Capital...