Testamento Espiritual

3. INTIMIDAD CON JESÚS

Viviendo el alma dentro de Jesús y Jesús dentro del alma habrá necesariamente intimidad con la primera etapa hacia la cumbre de la santidad. Esa intimidad entre elreligioso y Jesús ha de ser mayor entre el amigo y el amigo, el esposo y la esposa, la madre y el hijo; más estrechas han de ser por consiguiente las relaciones entre el esposo virginal de Jesús que quiereser santo y Jesús su divino esposo.
Al principio de la vida espiritual y aún antes de entrar en la Comunidad, el alma se siente como inundada por el torrente de las divinas consolaciones y lasternuras del Amado que la enajenan de felicidad. El deja sentir su divina presencia para que los lazos de la divina unión se estrechen más y más cada día. A menudo el alma disfruta de esta gracia sin darsecuenta; sin embargo Dios está operando en su interior, el alma siente que Jesús labora en ella y que habita en ella como en un sagrario viviente; habla dulcemente al alma y ésta habla enternecida alSeñor, aunque no sea sino con palabras interiores.
Si esta alma corresponde con fidelidad, ira despojándose poco a poco de sus sentimientos y afectos personales para abrir campo a los sentimientos delAmado: lentamente dejara de ser ella para transformarse en El. Así pasará de la intimidad y estrecha amistad, a la transformación e identificación con El.
Identificación significa hacerse dos cosasuna misma. Identificación con Jesús significa por tanto ser el alma una misma cosa con Jesús como dos gotas de cera unidas, como dos copas de agua y vino que se compenetran y se vuelven una sola bebida.Pero Jesús pide generosidad de parte del alma y una correspondencia completa, sin reticencias, y entonces vienen nuevas gracias a completar y perfeccionar la identificación: es el sentimiento infusode la acción de Cristo que la transforma. En ocasiones, como lo insinué arriba, siente el alma que Jesús obra en ella y que se funden su vida en la de Cristo dentro de sí, “sino que es Cristo...