Testigo Del Pueblo Originario

Relato para el juicio
Testigo de un pueblo originario
Yo soy Amaru, habitante de la localidad Maimará que se encuentra en la provincia de Jujuy. Puedo decir que hoy en día me sientodesesperanzado en relación a que seamos una región la cual no sea excluida de lo que son los medios de comunicación masivos. Creí que a partir del establecimiento de la Ley de Servicios de ComunicaciónAudiovisual (26.522) nuestra situación iba a cambiar, pero esto es imposible ante grupos empresarios de gran poder que utilizan la información como una mercancía del mercado comunicacional. Hepresenciado en mi pueblo lo poco que dura el apoyo del Estado hacia nuestros intentos de establecer canales de televisión y radio. Y aquí es cuando digo que la ley está pero no se cumple, ya que losrecursos económicos que nos prometen, como equipos y contenidos audiovisuales jamás nos llegan. Todas las personas tenemos el derecho de generar y recibir información en condiciones de igualdad.Nuestra expectativa de ser más escuchados y estar mejor informados se desvanece con las múltiples concentraciones económicas que van en contra de la libertad de expresión y el derecho a la palabra. Porlo tanto, no nos sentimos en democracia, o al menos nosotros no formamos parte de ella.
Los medios de comunicación administrados por el Estado Nacional (canales y radios) carecen de producción decontenidos que reflejen la diversidad cultural y la vida de los pueblos originarios en un país como el nuestro. No solo hay que dar la palabra, sino también asegurar que el volumen y presencia deunos no tape la presencia y volumen de otros, en este caso nosotros, que solo aparecemos y somos mencionados en los medios si hay sangre en la noticia o cuando somos útiles como elemento para elturismo. Lo cierto es que las producciones que elaboramos siguen sin ver luz en los medios públicos. Tenemos leyes que nos reconocen, pero no hay voluntad política para que se apliquen.