Testigos De La Violencia De Género

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La violencia familiar es un fenómeno universal que ya aparece descrita en el Imperio Romano. Desde la psicología, especialmente desde los modelos sistémicos, ha venido abordándose como una forma disfuncional de relación familiar en la que todos los miembros adultos parecían tener el mismo grado de responsabilidad en su generación y la misma libertad de acción ala hora de ponerle fin.
A raíz de los movimientos feministas el enfoque se ido modificando, pues la realidad indica que esa violencia es, en la inmensa mayoría de casos, la violencia del varón hacia la mujer y los hijos, dentro de una sociedad patriarcal que ratifica el dominio del pater familia hacia los más débiles, y que tolera en gran medida los malos tratos. En los últimos años haempezado a señalarse a la violencia de género como un problema social de primer orden, pues es la mayor violación de los derechos humanos dentro de las sociedades industrializadas y la segunda causa de muerte violenta de las mujeres tras los accidentes de tráfico. Además comienza a haber voces que señalan que no sólo es cada vez un fenómeno más visible, sino que puede estar aumentando debido aldesajuste entre la evolución de los roles femenino y masculino en nuestra sociedad y a cierta quiebra en la estructura familiar tradicional y sus valores morales, sin que exista un nuevo modelo en el que apoyarse.


Dentro de este marco general, son los niños los últimos en ser tenidos en cuenta, las victimas silenciosas de la violencia, aunque probablemente estemos hablando de unos índices deincidencia muy elevados; así, Patró y Limiñana (2005) recogen estudios con mujeres maltratadas residentes en centros de acogida, en los que el 85% de los hijos fueron testigos de las agresiones y en un 66,6% también ellos fueron maltratados
No podemos olvidar que sólo reciben ayuda profesional los casos graves, en los que las mujeres han tenido que abandonar el hogar para refugiarse en unacasa de acogida. Tal como señalan Rivett, Howarth y Harold (2006), desde que éstas se crean en los años 60 ya se empieza a atender a los niños que ingresan acompañando a sus madres, pero no es hasta los años 90 cuando comienzan a implementarse programas de tratamiento específicos para los menores. Y es que aún en los casos en los que los hijos no hayan mostrado secuelas importantes por el hecho deser testigos de violencia en el hogar, sufren la victimización secundaria asociada con la marcha de la casa acompañando a la madre y todo lo que ello implica.


El hecho es que son pocos los estudios que abordan las consecuencias que tiene para los niños ser testigos de violencia doméstica. La mayoría de investigaciones se realizan con menores que han sufrido malos tratos, lo que sucedeentre el 30-60% de los casos, o con hijos de familias en los que existe discordia no violenta. Otros muchos abordan los efectos de ser testigo de violencia, pero en estos casos en referencia a situaciones de guerra y violencia que afecta a toda la comunidad en la que viven los menores y sus familias, o a los efectos de ver violencia de forma habitual en los medios de comunicación.


Otraslimitaciones son específicas de los estudios que abordan este tema en concreto: en algunos de ellos se confunden los efectos de ser testigo con los de ser víctima directa de los abusos; en la mayoría de casos las muestras provienen de casas de acogida, lo que supone el estrés adicional de sacar al menor de su entorno y pasar a vivir con extraños en situaciones bastante difíciles y, por último, lainformación sobre el comportamiento de los niños es proporcionada por las madres y no suele coincidir con los informes de los propios menores o de observadores externos como educadores del centro, profesores.


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Para Edleson (1999) el concepto de ser testigo abarca 4 supuestos; a saber:
- ver episodios de agresiones físicas o verbales, bien porque suceden dentro de su campo visual,...