Texto argumentativo caza de ballenas

 Caza de ballenas :3


Cacería comercial de ballenas
Los cetáceos son blanco de cacerías en diferentes regiones del mundo. Ya sea que se trate de cacerías comerciales, de subsistencia aborigen, dirigidas, o de, las así llamadas, de “investigación científica”, lo cierto es que miles de ellos son víctimas de estas matanzas anualmente.
Tantola cacería comercial de ballenas como el intercambio comercial a nivel internacional de sus productos están actualmente prohibidos. A pesar de esto, Japón, Noruega e Islandia matan cada año unas 2000 ballenas utilizando diferentes resquicios legales y están expandiendo su cambio internacional en productos de ballenas. Del mismo modo, miles de cetáceos mueren en cacerías dirigidas.
WDC trabaja parareducir los niveles de cacería de ballenas y de otros cetáceos en todo el mundo, así como también para colaborar en el mantenimiento de las prohibiciones a la cacería comercial de ballenas como al comercio internacional de sus productos.

Japón y la cacería de ballenas
Japón tiene una tradición de cacería de ballenas a pequeña escala que data de hace siglos. Sin embargo esta actividadindustrializada y a gran escala, es un fenómeno relativamente nuevo, que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial cuando el suministro de proteínas era escaso.
Japón continua capturando ballenas y vendiendo la carne obtenida de las mismas, a pesar de la prohibición a la cacería comercial de ballenas. Para hacerlo explota un resquicio legal en el tratado de la Comisión Ballenera Internacional, quepermite la cacería de ballenas con fines científicos.
Actualmente, Japón se otorga cuotas anuales para cacería científica de 10 cachalotes, 100 ballenas sei, 50 ballenas de Bryde y 120 ballenas minke en el Pacífico Norte (60 de las cuales se encuentran contempladas dentro de la cacería costera a pequeña escala), y hasta 935 ballenas minke y 10 fin en la Antártida, totalizando 1225 ballenas por año.A esto se sumaria la captura de 50 ballenas jorobadas por año, planificada a partir de finales de 2007.
 
Cacería científica de ballenas
La Comisión Ballenera Internacional (CBI o IWC por su sigla en inglés) prohibió la cacería comercial de todas las especies de grandes ballenas en 1982, medida que entrara en vigor en 1986. Japón, junto con Noruega y la URSS, alojaron inmediatamente una objeciónlegal a la moratoria, que los eximía de los efectos de la prohibición. Japón capturó 5.500 ballenas “bajo objeción” en los primeros tres años de esta prohibición, pero fue persuadido por presiones políticas a retirar dicha objeción en 1988. Por lo tanto actualmente está legalmente obligado a respetar la prohibición a la cacería comercial de ballenas.
Sin embargo, el Artículo VIII del tratado queconstituyó a la CBI, la Convención Internacional para la Regulación de la Cacería de Ballenas (ICRW por su sigla en inglés), permite a los gobiernos miembro otorgar “permisos especiales” a sus ciudadanos para investigación científica. Para evitar pérdidas, dicho Artículo establece que “Cualquier ballena capturada bajo estos permisos especiales debería, en la medida de lo posible, ser procesada ylas ganancias tratadas de acuerdo a las directivas emitidas por el Gobierno que ha otorgado el permiso”.
Si bien la intención de los redactores del ICRW para esta cláusula, no era permitir la investigación letal a gran escala para uso comercial de  “derivados”, varios países han explotado el Artículo VIII tanto para evitar la prohibición establecida por la CBI, como para completar sus cuotas.Japón, por ejemplo, mató 840 ballenas con fines científicos entre 1954 y 1986.
Dado que es una cláusula del tratado, el Artículo VIII prevalece sobre la moratoria a la cacería de ballenas, la cual es una regulación en el Protocolo del ICRW. Esto genera un resquicio legal monumental, que la CBI no puede cerrar sin enmendar el tratado.
El uso de este resquicio claramente desafía el espíritu de la...