Texto argumentativo

Que no nos enseñen a ser

Lo fundamental para abordar una mirada comprensiva y crítica sobre la violencia contra las mujeres, es entenderlo como un problema social y de salud, queafecta a todas las personas y a las mujeres nos sitúa en un plano de vulnerabilidad, que puede convertirnos en víctimas. La violencia contra las mujeres hay que pensarla y combatirla como violenciaestructural, que se materializa en cualquier aspecto de la vida y se transmite (y transmitimos) mediante los mecanismos de socialización.
Los medios de comunicación y la publicidad representan unpapel activo en la generación y mantenimiento de este tipo de violencia, mediante la cosificación; el ocultamiento de la violencia ejercida contra las mujeres; la ‘‘justificación” de las agresiones,relacionándolas con la pasión o los celos; la fragmentación de los cuerpos; el sometimiento a cánones de belleza dañinos para la salud. Esto nos perturba, enceguece, apabulle y las mujeres alienadas de símismas son, sobre todo, cuerpo y soporte físico de malos tratos. Al mismo tiempo, instaura imaginarios sociales que determinan las prácticas culturales y, por lo tanto, la forma particular en la quehombres y mujeres asumen la violencia en su vida cotidiana.
Por otra parte, la violencia simbólica es el estrato más profundo en el que se sustenta la violencia de género y, por ser menosvisible, el más intenso y el que se funde con nuestra psiquis, para ir conformando nuestras identidades. En este sentido, explicar la violencia simbólica es imprescindible para la comprensión de laviolencia contra las mujeres. Definida por el sociólogo francés Pierre Bourdieu como la dominación masculina que hace de la mujer un objeto simbólico, cuyo ser es un ser-percibido, tiene el efecto de colocara las mujeres en un estado permanente de inseguridad corporal o, mejor dicho, de alineación simbólica. Dotadas de un ser que es una apariencia, estamos tácitamente intimadas a manifestar una especie...