Texto de palabras homófonas

Un día en la vida de un campesino.
La vida en el campo no es fácil. Se dice que uno se muda al campo para vivir más tranquilo, sin preocupaciones, pero no es así, sino todo lo contrario…
Melevanté a las 5:00 a.m. como de costumbre. Todos los días hay mucho que hacer. Me vestí con una playera con un as, un overol de mezclilla y unas botas, ropa típica de un campesino. Bajé a desayunar con lafamilia. Mi madre se encontraba cocinando el desayuno, mientras que mi padre estaba leyendo el periódico.
—Buenos días hijo —me saludaron al unísono.
—Buen día —respondí.
— Hijo ¿Qué planeas hacerhoy? —Me cuestionó mi padre —Recuerda que tienes que llegar a ser un gran campesino de grande para que puedas mantener a tu familia, y eso se inicia desde joven.
—Aún no sé lo que haré padre, pero algodebe haber por hacer —contesté —El día de ayer aré todos los campos, así que eso queda fuera de la lista.
—Alexander —mi madre me llamó —Ve a ver al gallo, grajea y grajea, y ya se está volviendoalgo molesto.
—No hará eso Clarissa, le conviene más ver cómo están los ajitos del huerto.
Comenzaron a discutir sobre esto y aquello, hasta que di un alto.
—No quiero injerir pero, ¿puedo desayunartranquilo? Gracias.
Me senté en la mesa y comencé a ingerir mi desayuno de manera monótona. Agité mi jugo de conserva y lo bebí. Cuando terminé, tomé un paquete de grageas de cereza y me encaminé amis deberes. Primeramente me dirigí al huerto a ver los ajos que mi padre tanto adoraba. Comencé a sacarlos de la tierra y limpiarlos, cuando tuve suficientes pude hacer un haz de estos. Cuando ibatomando uno por uno en mis brazos para poder llevarlos a la tienda, sentí un horrible panzazo.
— ¡Ay! —me quejé. Un bicho se asomaba desde los ajos. Estaba molesto así que lo alejé de un manotazo.Luego fui al gallinero en busca del gallo. Al pareces estaba lastimado y por eso no dejaba de quejarse; lo curé y dejé reposar. Seguramente en dos días estaría como nuevo. Seguía haciendo mis labores,...