Texto de Vicente Gambón

Vicente Gambón: Deberes en clase1

Este texto ha sido puesto aquí por razones diferentes de las que justifican la presencia de los anteriores. Además de la pertinencia de su contenido para ilustrar aspectos diversos de la pedagogía tradicional, la relevancia de los autores de los textos precedentes (Comenio, Durkheim …) era un motivo más para justificar su elección. En el caso presente no esasí. El padre Vicente Gambón, miembro de la Compañía de Jesús, no es precisamente un pedagogo conocido y reputado como los anteriores, su nombre no suele aparecer en las enciclopedias generales y ni tan si quiera en las obras de referencia sobre educación (diccionarios de pedagogía, tratados de historia de la educación …). El padre Gambón es el autor de uno más de los muchísimos manuales deurbanidad que durante unos cuantos siglos se vinieron utilizando, en la escuela y fuera de ella, para tratar de inculcar a niños y jóvenes las que se considerasen normas básicas de comportamiento social. Como ha escrito A. de Miguel, “son innumerables los textos o manuales, principalmente escolares, que se han ocupado de transmitir las normas de buena educación, cortesía, etiqueta, urbanidad. Elconjunto de todos ellos es un buen reflejo de lo que en cada momento se estila como bueno, deseable, aconsejable”.2 Aunque más adelante, matiza: “El sesgo conservador y hasta anacrónico de los manuales de cortesía se explica realmente porque cada uno de ellos se inspira en los anteriores y hasta no pocas veces copian de los precedentes párrafos enteros. El resultado es que los libros casi siempre vandetrás de la evolución de las costumbres.”3 Es decir, que el contenido de tales manuales suele ser “tradicional”. Lo que ocurre, es que no sólo acostumbra a ser tradicional el contenido, sino que también lo es la forma, el procedimiento utilizado; esto es, el propio manual de urbanidad como instrumento pedagógico. Un instrumento que consiste básicamente en un conjunto ordenado de fórmulas orecetas escasamente razonadas y generalmente fundadas sólo en argumentos de autoridad: la autoridad del libro, del autor y, sobre todo, de los usos sociales vigentes en determinados estratos sociales, que son los que se ofrecen como modelos generales.4
Del libro de Gambón (Manual de urbanidad cristiana)5 hemos seleccionado el capítulo dedicado a los “deberes en la clase.”6 Como se verá, estaspáginas ofrecen una descripción fantástica del funcionamiento de una clase tradicional a través, en este caso, de la enunciación de todo aquello que se espera que haga el alumno. No vamos a comentarlo pues sería redundante con páginas anteriores. Sólo un rápido añadido. El lector reparará en que en el texto se habla continuamente de cómo se comportan los buenos alumnos y de lo que hacen los malos. Se dapor supuesto que los hay de los dos tipos. Sin embargo, por ninguna parte aparece, ni hay asomo de insinuación, de que también pudiera haber buenos y malos maestros. En algún momento se da a entender que hay maestros que actúan de una forma y otros de otra, pero éstas nunca se califican ni valoran: “No hay dificultad en hacer preguntas al profesor en clase, si el las consiente”, se lee, porejemplo, en el epígrafe 12. Y es que la pedagogía tradicional juega siempre a favor del profesor y, por eso, su autoridad y manera de hacer nunca pueden ser cuestionados. Lo que viene a decir el texto es que si el profesor consiente las preguntas de los alumnos, bien; y que si no las consiente, igualmente bien. Lo importante es, caso de que pueda, cómo ha de formular el alumno las preguntas alprofesor. Claro es que esto resulta del todo coherente, puesto que de lo que se trata exclusivamente en los manuales de urbanidad –y por extensión en la escuela tradicional- es de los deberes y no de los derechos de los alumnos.7


Deberes en clase8

1. La clase es una sociedad en pequeño, y por lo mismo tengo que cumplir en ella todos los deberes que el propio decoro y el respeto debido al...