Texto Del Mercado Central
En el corazón de la ciudad de San José se encuentra un lugar que para unos puede ser cotidiano e insignificante. Muchos jóvenes y señores solos. Señoras con sushijos. Extranjeros que no hablan muy bien el español. Es más que un común lugar de ventas, es más un lugar de relación humana. Despierta en mí una sensación de abundancia, frescura, humildad y muchasveces, hasta frustración. Es uno de sus grandes problemas, las malas condiciones que yacen en ese piso encerado.
Conforme pasan los días en la ciudad de San José, el mercado parece estar estancado comoun lugar surreal con tanta identidad y tanta personalidad que pareciera estar perdido en tiempo y espacio. Es un lugar encantado; encanta por la sencillez de su gente y se aleja de cursilerías yformalidades. Ahí esta la esencia del ser costarricense. Es un mundo particular en sensaciones ya que su sonido es canto de esfuerzo y trabajo, harmonioso como música de fondo. Combina el color y variedadde sus productos y nos da como resultado una serie de emociones, texturas, imágenes y aromas. Productos hechos a mano, café y gran variedad de frutas y verduras traídas de diferentes lugares delpaís, compiten por encantar y atraer a tantos visitantes.
Caminar por sus pasillos, me hace notar los mundos de cada puesto enlazados entre sí, llenos de utensilios y artículos que son buscados por lagente, que no se consiguen en centros comerciales, ni tiendas, solo en el mercado. Aquí refuerzo mi punto que es la cuna de la idiosincrasia del costarricense. Dejemos a un lado las críticas negativas ysentémonos a apreciar la gran variedad de productos hechos en nuestro país. No querría cuartos de lujo, lámparas exuberantes o cerámica importada, solo importa esa esencia humilde y sencilla que lohace un lugar único e inigualable.
Si bien es cierto, muchos de los costarricenses se sienten asqueados y abrumados en un lugar así. Pues claro, los puestos y cafeterías apenas dejan espacio para...
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