Texto Ensayístico
Empezaremos en 1977: 16 países eranabolicionistas de facto, cantidad que asciende en el 2007 a 128: 89 países han abolido la pena capital para todos los crímenes, 10 para todos excepto bajo circunstancias especiales (generalmente en estado deguerra), y otros 29 hace más de 10 años que no la aplican. 69 países aún contemplan la pena de muerte dentro de su legislación; varios de ellos permiten su aplicación a menores de 18 años.
El uso de lapena de muerte está cada vez más restringido en los países retencionistas. Japón, Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Estados Unidos son las únicas naciones consideradas primermundistas que mantienenla pena de muerte.
¿Realmente hay un crimen tan grave como para condenar a muerte al que lo ha llevado a cabo? ¿Si dejásemos que eso pasase, no seríamos como el delincuente? ¿Seríamos capaces dedecidir meditando el asunto con objetividad?
Cuando, por ejemplo, una persona mata a otra, los seres queridos del fallecido sufrimos un gran dolor en nuestro pecho que, a la vez, nos nubla la visión yla capacidad de razonar, deseamos que ese dolor que nosotros sufrimos lo sufra también el culpable que lo origina todo, pero, al desearle ese mal, es como si fuésemos como él, además de que simuriese el asesino, lo privaríamos de su cargo de conciencia, bien dicen que es mejor morir que vivir con la culpa, y quien no la sienta no tiene corazón y ese ya es suficiente castigo. No digo que no lehaga falta un castigo al que haya hecho una atrocidad como esa, pero la muerte no es la solución, nunca lo ha sido, y nunca lo será. Pero una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas,...
Regístrate para leer el documento completo.