texto para libro

Repaso de la tarea olvidada
Fragmento del libro

I


El receso de clases estaba por concluir, Gabriel acudió a recibir indicaciones de su nuevo supervisor. Hacía algunos días le habían entregado el dictamen que lo acreditaba como maestro adscrito a una nueva zona escolar. Su manera sencilla de vestir con pantalón de mezclilla, camisa de dril color beige y botas mineras, se complementaba con unamochila que cargaba al hombro y una pequeña maleta con libros que llevaba en su mano derecha. Cualquiera hubiera pensado que se trataba de algún promotor de programas de gobierno para el campo o un indocumentado que utilizaría este país como trampolín para llegar al norte en busca de mejores oportunidades de vida.
Atravesó el pequeño parque del pueblo dirigiendo sus pasos hasta el lugar que lehabían indicado quince minutos antes al preguntar en la terminal de autobuses a la que había llegado procedente de su antiguo lugar de trabajo donde tuvo que ir a entregar la escuela al nuevo maestro que fue designado para sustituirlo. La supervisión se ubicaba en una modesta casa habitación que había sido adecuada como oficina de la zona escolar, algunas personas sentadas alrededor de unamesa de madera leían detenidamente algunos documentos, otros usando máquinas mecánicas, llenaban con mucho cuidado algunos formatos y otros más firmaban o sellaban. Eran casi las diez de la mañana de un día soleado de agosto en los albores de la década de los noventas.
Entró sintiéndose un extraño, pues no conocía a nadie y a pesar de saber que quienes estaban ahí eran maestros como él, nadatenían que ver con los compañeros de su zona anterior en la que había permanecido diez años con solo movimientos internos, logrando amistades en cursos de capacitación, eventos deportivos o en reuniones sociales, pero ahora que sus derechos le permitían acercarse más al centro del estado, se encontraba como cuando había sido su primer año de trabajo, solo y con la incertidumbre que envuelve a todomaestro cuando por primera vez llega a una zona escolar para prestar sus servicios en alguna escuela después de haber obtenido cambio.
Para Gabriel no había sido nada fácil decidirse a dar aquel paso, sobre todo porque permaneció una década en la misma zona y en los últimos cinco años no se cambió de escuela en afán de llevar a la práctica un proyecto pedagógico que le hizo ganarse el cariño desus alumnos, el respeto de los padres de familia y jefes inmediatos, la admiraciónde muchos de sus compañeros y una que otra envidia de otros. Las autoridades de la comunidad hablaron con él tratando de convencerlo que no se cambiara de escuela, ofreciéndole lo que ellos consideraban un buen regalo con tal de que continuara como maestro de la telesecundaria del lugar. Pero el profesor Gabriel conimpotencia veía que casi todos sus compañeros de zona se habían cambiado, acercándose lo mejor posible hacia su lugar de origen, algunos solo permanecían un año y se movían, esto lo lograban porque habían prestado años de servicio en otros niveles y después del sexto mes, adquirían derechos que les permitían moverse hacia otros lugares con mejores condiciones o bien algunos con menos antigüedadque él, no perdían la oportunidad cuando se les presentaba para irse a otras zonas escolares más cercanas a la capital restando importancia a la actividad pedagógica e imponiendo en primer término su bienestar personal. Esto provocaba un conflicto en su interior, entre el sentimiento de abandonar a quienes ahora lo invitaban a permanecer; su misión como maestro a pesar que él bien sabía nodebía encerrarse en un solo lugar y los derechos que le asistían para moverse a regiones de condiciones mejores y que eran privilegios para quienes ya habían estado en comunidades marginadas del estado. Al final se impuso la decisión de solicitar su cambio y éste lo ganó sin contratiempos, pues considerando que la zona que dejaba era de paso, los años de permanencia le daban derecho por sobre...