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Enriquillo
La rebelión de enriquillo duro 14 anos. De 1519 a 1533. Desde el incidente con Andrés Valenzuela hasta el tratado de paz con barrio nuevo hubo de todo: guerra, guerra fría, treguas, negociadas que servían al cacique y a los españoles de nueva ocasión para tratar de engañarse mutuamente, aunque en materia detreguas la imaginación siempre estuvo más bien del lado de los indios; promesas de perdón que en el fondo no eran más que anzuelos hermoseados con un cebo llamativo, aparentemente generoso; equivocaciones que van hacer escuela y una táctica militar que por haberse olvidado por siglo explica, en parte, la derrota de toussaint, y por haberse tenido en cuenta explica, también, el talento de máximo Gómezy el de Fidel castro.
Enriquillo no expuso nunca a su gente en acciones decisivas. Su lema fue pega y corre, siempre que se pudiera pegar y a condición de que luego se pudiera correr. No dependió jamás de nadie sino de sí mismo: para garantizar la alimentación de los suyos, sembraba. Sus armas eran la que quitaba a los españoles y para después no depender de ellos prefirió ensenar el manejo dela lanza y de la espada que hacen innecesario el empleo de pólvora, plomo y gente que pudiera, cada vez que fuera necesario, reparar las armas de fuego: ni municiones ni mantenimiento.
No espero nada de la ciudad ni trato de que todos los indios, que ya no eran tantos, se fueran a la montana: necesitaba espías que le informara de los movimientos del enemigo.
Siempre mantuvo entero, en susmanos, el mando. Los españoles cambiaron varia veces a los capitanes que dirigían la guerra en el bahoruco, particularmente cuando comenzaban a conocer el territorio y las tácticas con que los combatían. Esto va a formar escuelas: el reemplazo de los que han cometido el crimen de hacer bien lo que le encomienda. Muy dominicano, muy español, muy humano. Siempre es muy peligroso alcanzar el éxito ymucho más en esta tierra donde es tan raro como la leche de puerca, para repetir una expresión de Manuel A. Pena Batlle, la mayor autoridad acerca de enriquillo y cuyo libro la rebelión del bahoruco puede leerse hoy como se agarra uno de una novela fascinante en que la guerra que sostiene el cacique y la que le hizo los otros días fray Cipriano de utrera protagonizan mientras el telón de fondo lopintan los argumentos de entonces, a favor y en contra, los de ahora, casi todos a favor.
Si toussaint en vez de discutirle el terreno a las tropas napoleónicas de tu a tu, como lo hizo en más de una ocasión, hubiera tenido en cuenta la lección de estrategias de enriquillo, su noble esfuerzo hubiera tenido una mejor recompensa, o lo malo hubiera tardado más en darle alcance. Hubiera podidoesperar, con sus soldados dispersos en guerrillas en las montanas, manos sobre manos, a que llegara su gran aliado: el general don fiebre amarilla. Pero toussaint en muchos aspectos no era más que un militar a la europea, y como tal lo fue muy bueno.
Máximo Gómez, al principio de la campana libertadora, cuando todavía carecía de magnitud, estaba seguro de que los españoles harían un esfuerzocostoso para eliminarlos, en dinero y hombres, y en vez de salir a buscarlos se poso a esperar. Cuando lo dijo hasta sus lugartenientes temieron que el viejo no estuviera en sus cabales. El sabía muy bien que Madrid no podía darse el lujo de dejarlo quieto.
Enriquillo también lo sabía. La guerra exigía gastos enormes. Hubo que crear nuevos impuestos y darles participación a los particulares parameter mano y dinero en la lucha, y esto ni era agradable ni podía sostenerse indefinidamente.
El cacique había logrado un gran objetivo: la confianza se esfumo y con ellas las inversiones. Se produjo una violenta contracción y se cayeron las cifras de la producción y de los embarques.
No había que luchar sino mantenerse. Lo mismo que Fidel en la sierra. No era un problema de tropa que puede...
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