Textos 5 2016
Los viajantes de comercio van y vienen por las provincias, por el país e incluso por el mundo. A veces ganan, a veces pierden, pero es raro que abandonen su afán de viajes (y de lucro). Tal es el caso del comerciante rosarino Trafalgar Medrano, que desde hace más de treinta años compra y vende los productos más diversos, en busca de ganancias que a veces se le escapan a último momento.Todo sería como en los otros casos, desde el turco que vendía peines y espejos en el campo hasta el que fabrica artesanías para vender en los parques. Todo sería igual, si no fuera porque Trafalgar Medrano viaja no por las ciudades, ni por los países, sino por planetas a los que sólo él sabe como llegar, a bordo de su nave (a la que llama el cacharro), que más de una vez lo deja varado en mediodel espacio, a la espera de un mecánico estelar que lo saque del apuro.
Esta es una novela compuesta por nueve relatos cortos sin más conexión entre sí que la participación en todos ellos de Trafalgar Medrano, protagonista absoluto del libro. La autora utiliza el recurso del cuento indirecto (y lo hace con maestría) para narrar sus peripecias, haciendo que Trafalgar las relate siempre sentado enuna mesa, frente a una serie interminable de tazas de café y a un oyente que jamás consigue reprimir su curiosidad. El lenguaje utilizado es llano, Angélica Gorodischer huye de la verborrea florida y en mi opinión es uno de los grandes aciertos del libro: el lector tiene la sensación de estar escuchando una verdadera conversación entre amigos, que sueltan las palabras sin detenerse a pensarlasmás de lo necesario. La presentación recuerda en cierta manera a LAS AVENTURAS DEL BARÓN DE MUNCHAÜSEN, aunque el tono de los relatos no sea el mismo: no deja de haber humor, pero no es un humor absurdo, sino de corte cotidiano.
¿Es una novela de ciencia ficción? Cada historia que cuenta Trafalgar ocurre en un planeta lejano, al que ha viajado últimamente para comerciar. Hay naves espaciales, hechossorprendentes y tecnologías extrañas. Pero lo importante, lo que pretende enfatizar la autora, son las aventuras: el protagonista se verá envuelto en algún entuerto que puede ir desde un suceso anecdótico hasta una proeza que implique el cambio de todo un mundo. Y por el camino nos va mostrando sociedades extrañas pero arquetípicas (este aspecto de la novela la asemeja a LOS VIAJES DE GULLIVER)que pertenecen más al mundo de lo fantasía que al de la ciencia ficción, pues las explicaciones científicas son accesorias o inexistentes (por ejemplo, los muertos que se levantan en el mundo de González debido seguramente al efecto de un cometa). Salvo que se indique lo contrario, se da por hecho que los personajes que aparecen son humanos (Trafalgar suele tener romances en todos los planetas) yque la comunicación no constituye jamás un problema, sin que se hable de un idioma intergaláctico o se presente cualquier otra excusa pertinente. Simplemente queda fuera de la intención de la autora.
Un aspecto interesante y muy logrado de la novela es el de no saber a ciencia cierta si Trafalgar Medrano es un hombre de mundos o un cuentista fabuloso. Todas las conversaciones se desarrollan enRosario, ciudad argentina, en la época actual, con amigos del protagonista que indudablemente jamás han abandonado el planeta y cuyo medio de transporte cotidiano es el autobús (el de Trafalgar es el cacharro, la nave con la que atraviesa el espacio), y a los que parece que la idea de viajar a otros mundos les es habitual exclusivamente porque son conocidos de Trafalgar. No hay más elementos deciencia-ficción que los que introduce Medrano en sus historias. Así que cada vez que empieza a contar una de ellas, el lector se dice ya va a empezar con sus invenciones de nuevo. Pero están tan bien hilvanadas, hay tantos nombres y situaciones extravagantes que parece imposible que las esté inventando sobre la marcha. Y digo sobre la marcha porque, como apunté antes, así son contadas, en mitad de...
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