textos variados de cosas

ACTO 1º.
Escena ¡.v
Se abre el telón. Salón de un chalecito de las afueras de Madrid, muebles muy austeros, decorados con algunos objetos caros pero de forma muy hortera. En el fondo hay un cartel que pone “Capullo el que nos robe” y otro “El que nos robe es un capullo”. En el centro de la sala hay una mesa camilla, con faldillas y un florero en medio. Suena un despertador.
Luchi.- (Desdedentro). ¡Fonsiii!
Fonsi.- ¿Quéeee?
Luchi.- ¡Que ha sonado el despertador!
Fonsi.- ¡Aaaaahh!
(Pausa).
Fonsi.- ¡Nazariaaaa!
Nazaria.- ¿Quéeeee?
Fonsi.- ¡Qué ha sonado el despertador.
Nazaria.- ¡Aaaaahh!
(Pausa).
Luchi.- ¡Fonsi!
Fonsi.- ¿Queee?
Luchi.- ¿Te has levantado ya?
Fonsi.- Siii.
(Pausa).
Fonsi.- ¡Nazaria!
Nazaria.- ¿Quéeee?
Fonsi.- ¿Te has levantado ya?
Nazaria.- ¡Noooo!Luchi.- ¡Nazaria!
Nazaria.- ¿Quéeee?
Luchi.- ¡Como vayaaa…!
Nazaria.- ¡Luchi!
Luchi.- ¿Qué?
Nazaria.- ¡Vete a tomar por saco, pesáaaa!
Luchi.- Te doy dos minutos. Si no te levantas, voy con el cubo de agua.
(Entra en el salón por la puerta de la izquierda. Lleva un camisón muy estrafalario, los pelos alborotados y cara de recién levantada, y si lo unimos a lo poco agraciada que es, está paradar un susto a cualquiera. Cruza el salón, entra por la puerta que se supone que es la cocina y sale con una taza de café con leche y un paquete de galletas. Pone la taza encima de la mesa que hay en el centro de la sala y se sienta).
Fonsi.- (Saliendo). Buenos días Luchi. ¿Qué tal has pasado la noche? Yo muy bien gracias.
Luchi.- Pues yo muy mal. No he pegado ojo pensando en el ladrón.¿Avisaste al detective privado?
Fonsi.- Si, no te preocupes mujer.
(Fonsi cruza también el salón y va hacia la cocina. Tiene un par de años menos que su hermana Luchi y habla todavía más repelente que ésta. También lleva camisón, pelos alborotados y es tan fea como la otra. Sale con otra taza y se sienta también).
Luchi.- ¡Nazaria, que voy con el cubo de agua…!
Nazaria.- (Apareciendo por laizquierda) ¡Hay que joderse…! Hacerla a una de levantarse a las once de la madrugá…
(Hace la misma operación que las otras dos. Cruza el salón, entra en la cocina y sale con otra taza. Viste otro camisón y es tan fea como sus hermanas. Habla muy mal, dándole “patadas” al diccionario. Lleva igualmente los pelos alborotados y una cara de mal genio que asusta al miedo. Se sienta con ellas).
Nazaria.- (Conmuy mal genio) ¿No hay churros?
Luchi.- Ni porras.
Nazaria.- ¡Pues yo quiero churros!
Luchi.- Pues no hay churros.
Nazaria.- ¡Pues yo quiero churros!
Luchi.- Haberte levantado tú a por ellos.
Nazaria.- ¡Y en tu culo un furgolín!
Fonsi.- Come galletas.
Nazaria.- Las galletas engordan.
Luchi.- Cada día dices más tonterías. (A Fonsi) ¿Oye Fonsi, de verdad llamaste al detective privado?Fonsi.- Que sí, mujer, no te preocupes. Me dijo que vendría hoy mismo.
Luchi.- Estoy en vilo desde que nos empezaron a faltar cosas.
(Llaman a la puerta).
Nazaria.- ¿Quién será a estas horas de la mañana? Seguro que será un méndigo a pedir.
Fonsi.- Mendiiigo. No se cuando vas a aprender a hablar bien.
Nazaria.- ¡Que más da! Yo no se hablar tan fisna como vosotras.
Luchi.- Mira a ver quien esNazaria.
Nazaria.- ¡Jooo! Siempre yo. ¡Pues mañana quiero churros para desayunar.
Luchi.- Pregunta quién es antes de abrir.
Nazaria.- (A voces desde dentro) ¿Quién es?
Paco.- (Al otro lado de la puerta) Soy yo.
Nazaria.- ¡Nos ha jodio! ¿Y quién eres tú?
Paco.- A, si, claro. Soy el investigador privado al que llamaron ustedes ayer. Me dijeron que tenían un problema con un ladrón, que lasestaba robando, y yo les dije que venía hoy mismo, y como a mí no me gusta faltar a mi palabra…
Nazaria.- ¡Vale, vale!
(Se levantan enseguida Luchi y Fonsi y recojen las tazas y las galletas).
Fonsi.- Y nosotras todavía así.
Nazaria.- ¿Qué hago? ¿Le abro?
Luchi.- Dile que le abres, pero que cuente hasta diez antes de entrar y espere en el salón. (Se va corriendo con Fonsi).
Nazaria.- Oiga...