The best of me
Nestlé negó la acusación, aduciendo que Sinar Mas no era su proveedor. Además, la empresa pidió que un video donde se denunciaba lairregularidad fuera retirado de YouTube por cuestiones de derechos de autor. Greenpeace contraatacó con una campaña en redes sociales solicitando que los usuarios apoyaran la causa. Incluso en la página deFacebook de Nestlé aparecieron comentarios de denuncia de los consumidores, así como parodias del logotipo de Kit-Kat con la palabra killer (asesino). ¿Cómo respondió la empresa? Disparándose en el pie:pidió el retiro de las imágenes y borró los comentarios negativos. Esta cerrazón alimentó el fuego, aumentando sustancialmente los reclamos en su muro de Facebook.
Un análisis de InternetAdvantage muestra cuáles fueron las equivocaciones principales de Nestle:
Los usuarios rechazan los mensajes corporativos y exigen un trato personal y humanizado, por lo que reconocer los errores y pedirdisculpas cuando sea necesario suele ser muy valorado por los usuarios y positivo para las empresas (…) [Nestlé] tampoco supo reconocer en la modificación de su logo (practica común en Internet) unaconsolidación de su branding global. Pese a que en este caso fuera utilizado con connotaciones negativas, el que los internautas modifiquen y difundan un logo esta al alcance de muy pocas marcas (Nike,Puma, Google, Coca Cola, etc). Si esta crisis se hubiera gestionado correctamente, sin intentar silenciar a sus fans ni prohibirles adaptar el logo corporativo, Nestlé podría haber sentado las bases...
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