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CULTURA EMPRENDEDORA
(En busca de la independencia financiera)

En un sentido amplio, el espíritu emprendedor es una actitud general que puede resultar útil en todas las actividades, laborales, sociales y en la vida cotidiana. Se trata por tanto de una competencia básica, y uno de los objetivos de toda entidad debería ser el de fomentar en su seno las actitudes que constituyen la base delespíritu emprendedor: la creatividad, la iniciativa, la responsabilidad, la capacidad de afrontar riesgos y, de cara a un futuro incierto, la independencia financiera respecto de las cada vez más inseguras ayudas de las administraciones públicas.

Si queremos alcanzar el cumplimiento de nuestros objetivos sociales, tenemos que aprovechar nuestras capacidades al máximo. El desarrollo de habilidades,junto a los conocimientos adquiridos y una actitud abierta a nuevas experiencias, nos permitirán alcanzar las competencias requeridas para desempeñar los nuevos perfiles profesionales. Para lograrlo tenemos que comenzar por provocar un cambio cultural que favorezca el desarrollo de los rasgos propios del espíritu emprendedor: capacidad creativa, de asunción de riesgos, de liderazgo, de motivación,de comunicación, de negociación, de toma de decisiones, de planificación... Habilidades personales que, actualmente, necesita no sólo el emprendedor de la empresa mercantil sino, también, los profesionales de las entidades sociales sin ánimo de lucro. Contamos con la experiencia en el difícil y tortuoso campo del emprendimiento social a través del cual asociaciones, fundaciones, personas yempresas crean soluciones innovadoras para el fomento del desarrollo social, pero también es posible trasladar esa experiencia a la creación de negocios sostenibles y rentables orientados al bien social. En definitiva, se trata de fomentar un espíritu que potencie la cultura emprendedora entre las organizaciones que conforman el tercer sector, y al mismo tiempo, crear servicios de apoyo y formación parala maduración y posterior consolidación de proyectos de negocios viables con fines de utilidad social.

CRÍTICAS A LA IDEA DE UN NEGOCIO MERCANTIL
Conceptos como estrategias de marketing, análisis de rentabilidad, campaña publicitaria, obtención de beneficios, estudios de la competencia, etc…, suelen provocar no pocos comentarios adversos respecto a las formas, modos y maneras que deben guiarel comportamiento de quienes forman parte del tercer sector. La idea de que las empresas mercantiles, que buscan la maximización de beneficios en provecho propio, no deben ser referentes de las ONLs merece ser matizada. Conviene tener en consideración que las empresas privadas suelen mostrar una mayor eficiencia en la movilización de recursos, y la profesionalización de sus trabajadores es unejemplo a seguir frente al voluntarismo inconstante que caracteriza a no pocas entidades del Tercer Sector. Finalmente, la búsqueda de beneficios es más una ventaja que un inconveniente en la consecución de objetivos sociales, pues permite la autofinanciación y, por lo tanto, la independencia de las Administraciones Públicas para la ejecución de nuevos proyectos más ambiciosos que los actuales. Sidedicamos unos minutos a reflexionar sobre el creciente traspaso de profesionales de la empresa lucrativa al Tercer Sector y lo provechoso de sus conocimientos y experiencias, podremos concluir que de las organizaciones lucrativas, aunque no se debe copiar todo, sí se puede aprender mucho.

LAS VENTAJAS DE EMPRENDER
Como hemos comentado con anterioridad la independencia que genera laautofinanciación es la gran ventaja comparativa respecto a la inestabilidad que provoca depender de los cambiantes criterios que rigen las políticas de las Administraciones Públicas. Las organizaciones que conforman el Tercer Sector cuentan con la gran ventaja de ocupar posiciones muy cercanas a las realidades sociales. En las sociedades evolucionadas el entramado social cada vez es más complejo y a diario...