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MI FIN ÚLTIMO: CUIDAR

A mi llegada al Centro Salud donde laboraba como jefe del departamento de Enfermería, me encontré con la noticia de que la unidad administrativa especial del cuerpo oficial de bomberos de Cartagena había enviado una carta pidiendo apoyo para atención ante un evento masivo de desplazamiento forzado por la violencia, mi primera impresión fue negativa, me preocupaba ir oenviar personal del centro de salud ya que nunca habíamos atendido un caso similar y por lo tanto no poseíamos los conocimientos apropiados para tal eventualidad; a pesar de ello lo pensé y decidí ir en compañía de una colega, pero antes de llegar quise investigar y me di a la tarea de consultar mucho sobre el tema. Comprendí allí que la enfermería como disciplina humanista y social no puede alejarsedel fenómeno vivido por las personas, familias y colectivos en condición de desplazamiento forzado por la violencia, fenómeno generado entre otras causas por el conflicto social y armado en un País.
Al día siguiente partimos hacia el albergue donde provisionalmente se encontraban ubicadas las 15 familias despojadas de sus tierras, todas provenían de lugares diferentes “afortunadamente” ningunatenia niños pequeños. Me sorprendí al observar cómo puede haber gente sin sentimientos, gente que no se conduele de su prójimo y le causa tal mal, pero había ido a llorar con ellos, mi presencia en ese lugar era ayudar y brindarles cuidados pertinentes a todas las familias allí presentes, era una linda y dura labor, pensé. En el trascurso del acercamiento a cada núcleo me daba cuenta que no eraposible brindar los cuidados de la misma manera a todos ya que provenían de sitios diferentes y todos traían consigo ciertas creencias y modos de ver la salud y de ser atendidos, en ese momento me di cuenta lo difícil que era en realidad brindar cuidados, a pesar de ello no renuncié. Aquel día me sentía desilusionado de mi mismo y de mis conocimientos por lo que decidí seguir estudiando y revisandolas culturas a las que pertenecía cada familia para poder ayudarles en lo que verdaderamente necesitaban, descubrí entonces que el conocimiento cultural para Enfermería, implica proveer cuidado cultural, donde yo como profesional debo poseer habilidades que me faciliten la competencia cultural en el mismo, además, que competencia cultural, implica aceptación y respeto por las diferenciasculturales; sensibilidad para entender cómo esas diferencias influyen en las relaciones enfermero-paciente y viceversa, y habilidad para buscar estrategias que mejoren los encuentros culturales de acuerdo a las necesidades manifestadas por el paciente. De allí parte mi empeño por crear planes de cuidados culturalmente congruentes para cada familia, utilizando a estas como fuente principal de conocimientospara saber cómo intervenir en el cuidado requerido por cada una de ellas, lo que me ofrecería, brindar cuidado de la manera propicia, dejando de lado la postura etnocéntrica, facilitando la determinación respecto a qué prácticas, creencias o valores se podrían preservar, cuáles negociar o acomodar y cuáles, en casos que ameriten, reestructurar.
En cada encuentro con las familias desplazadas medaba cuenta de lo sencillo que se convierte cuidar cuando conocemos como piensa, cómo actúan cada cultura y la relación que le podemos dar a tal pensar con el cuidar y actuar de enfermería para lograr nuestro fin último: cuidar. Procuraba en cada acción realizada, incluir sutilmente sentimientos y pensamientos relacionados con su cultura para ayudarle a enfrentar y a encontrar un significado a susituación, de esta forma convertir el cuidado en un punto de influencia positiva, tanto en la vida de quienes recibían cuidados, como en mi vida (autorrealización mutua).
Orientándome con factores como las necesidades, los valores, las creencias, los sentimientos, los comportamientos y las experiencias de cada familia me di cuenta de la destructuración causada por este evento a nivel personal,...