the cure
'i think it's dark and it looks like rain' you said
'and the wind is blowing like it's the end of the
World' you said 'and it's so cold it's like the
Cold if you were dead'and then you smiled for a second...
Un dolor oscuro con dejo de esperanza y amor para empezar la noche. Nada define más a The Cure que este sentimiento, el equilibrio entre la belleza y lamuerte, el movimiento y la extinción.
Por fin los rockeros postpunkers góticos británicos, volvieron a pisar el suelo argentino. después de 26 años de su caótico primer y último show en ferro decidieronvolver para demostrar que The cure no tenía miedo.
El de ropa y letras oscuras, mirada sumamente emocional, y pelo de virulana está frente al micrófono. Su voz intacta como si los años y su vidade rockero nunca hubiesen pasado. Con gritos de auxilio y riffs de desesperación, deja a todo River sin aliento. Pero los riffs de Robert no están solos, a estos los acompaña la imaginación yoriginalidad de la guitarra del maestro Reeves Gabrels con sus brazos tatuados y su pelo blanco de sabiduría.
Desde casi una cuadra de distancia se puede ver el jopo elvisiano de Simon Gallup. El y su bajohacen retumbar el centro del pecho de cualquier persona presente. Con un sonido psicodélico, sombrío y hasta devastador (en el buen sentido) se lleva los aplausos del estadio entero. Al lado de él,las teclas, a cargo de Roger O Donnel, el que parece de porcelana. Esta particular forma de mover los dedos, produce una especie de hipnosis, te deja en un estado de trance en el cual no diferencias siestas soñando despierto, o lo estás viendo realmente.
Y para el final si tengo que ser sincera el premio a la pulcritud se la lleva nada más y nada menos que Jason Cooper, con la tarea más difícil,que es hacer sonar con impolutes un instrumento tan desprolijamente con fuerza como es la batería. Marcando el ritmo y haciendo entrar en calor al público en una noche fría de abril.
Solo los...
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