The long tail del talento
Cuando el Rey Leónidas I de Esparta invocó el espíritu de sacrificio y esfuerzo para defender su “tierra” del ataque de los persas, no sabía si finalmente serían capacesde frenar el ataque persa. Simplemente confiaba en la valentía de sus hombres frente a una adversidad insuperable. Contaba con el talento de un grupo valiente de 300 espartanos, que mayoritariamenteentregaron su vida en defensa de la visión de su líder, pero sobre todo en defensa de una causa mayor, la libertad de Grecia.
Ayer, Artur Mas, presidente de Cataluña, convocó a un grupo de 300cargos para invocar el espíritu de las “Termópilas” y estar preparados para defender el ataque del “ejército rajoyista”. Probablemente inspirándose en Leónidas, lanzaba ayer un intento de movilizar eltalento de “unos pocos” para alcanzar los objetivos que se propone.
Leónidas finalmente perdió la batalla, como muy probablemente le ocurrirá a Mas. Pero también la perdieron los persas y la perderánlos “rajoyistas”. Es así, pues siempre que existe algo que divide, que polariza, se están defendiendo los intereses particulares, que no los generales. Las fronteras, geográficas o de cualquier otrotipo, simplemente separan. Alimentan la ilusión de que existe un interés particular más importante o valioso que el interés general. Existe la creencia de que no es posible satisfacer ambos al mismotiempo, al pensar de forma obsesiva que hay que escoger entre el “blanco” y el “negro”, y que no es posible “blanco y negro” al mismo tiempo.
La polarización, tan acusada en nuestros días, es laprincipal causa de la incompetencia en resolver los problemas a los que nos enfrentamos. En la sociedad, en las empresas, en las comunidades, en todos los contextos. La alternativa, obvia si miramos laestrategia que sigue la Vida, es la integridad (la cualidad de no carecer de ninguna de sus partes). Por encima de los problemas o retos particulares, existe una infinidad de problemas y retos que...
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