The next 100 years
Friedman parte de la base de que el poder estadounidense, a pesar de la letanía de los propios americanos sobre su declive, apenas está en su amanecer y sin declararse patriota ni patriotero sino “objetivo analista”, e incluso haciendo juicioscríticos sobre EE.UU, todo el libro es un análisis profundamente americano y centrado en una visión absolutamente “americanocéntrica”, de hecho la orientación de su política, está profundamente convencida de que hay una suerte histórica, inclusive de destino mitológico, que lleva a los EE.UU. a dominar el mundo. De hecho, concluye su predicción, con un dominio dentro de 100 años mucho más, conmayor profundidad e intensidad, que en la actualidad.
Básicamente Friedman considera que la clave de la geopolítica mundial, que define el presente y hace inevitable que el futuro transcurra por un determinado camino, tiene que ver con:
- Realidades geográficas inmutables, que convierten en esencial el control de Eurasia y de los océanos para ser la potencia hegemónica. En relación con la geografíaestá claro, el acceso a los recursos naturales y energéticos.
- Realidades demográficas, que a su juicio están ya fijadas y no van a cambiar para las próximas décadas, con todos los países desarrollados perdiendo población y el resto del mundo uniéndose a esta tendencia a medida que el nivel de avance económico de los países más empobrecidos les conduzca por el mismo camino que nos ha llevado anosotros.
- Esencias nacionales y tradiciones que, al menos para Friedman, son casi inmutables y explican cómo funcionan las cosas a nivel nacional. Los japoneses (socialmente homogéneos, trabajadores, conservadores, disciplinados…) son como son y no van a cambiar, los chinos tampoco, ni los alemanes… ni, por supuesto, los estadounidenses. Las tendencias de fondo de cada país explican su pasadoy definen su comportamiento futuro previsible, esto me suena muy lógico comparándolo con los métodos que ocupamos al entrevistar candidatos a ocupar una vacante, conociendo sus acciones pasadas predeciremos su actuar en el fututo.
Los resultados que predice Friedman son:
2010-2020 (I): China. Un tigre de papel. En apenas 10 años estarán sumidos en la irrelevancia geopolítica. ¿Las razones? Unamezcla de prospectiva geoeconómica y la esencia natural del pueblo chino. Friedman confía en la proverbial incapacidad de los chinos para funcionar unitariamente y en que las tensiones entre la costa (avanzada, abierta al comercio internacional, con influencia extranjera) y el interior (empobrecido, cerrado, sin posibilidades de desarrollo en una economía global) vuelvan a generar friccionesinternas que desarticulen el país, y considerando su modelo económico “a la japonesa” (producción de artículos baratos de poco valor añadido, con poco margen de beneficio, intensivos en mano de obra y con un modelo de capitalización basado en la centralización en las decisiones con criterios no capitalistas) les llevará muy rápido a los límites de su crecimiento, tal y como pasó con Japón hace 20...
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