the secret

Henry Cooper había estado en la luna durante casi dos semanas antes de descubrir que algo andaba mal.
Al principio sólo tenía una especie de extraña sensación de que no podía explicar, peroeraun reportero de la ciencia sensata por lo que no se preocupe demasiado.
La razón por la que él estaba aquí, después de todo, se debía a que la Administración Espacial de las Naciones Unidaslehabía pedido que venga.
UNSA siempre me ha gustado que la gente sensata, responsable de enviar la noticia de la luna a la Tierra. Y fue aún más importante en estos días, cuando un mundosuperpobladoestaba gritando para más carreteras, escuelas y granjas marinas, y enojado por todo el dinero que se gastó en la investigación espacial.

Así que allí estaba, en su segunda visita a la luna,yenviando informes de dos mil palabras al día. La Luna ya no se sentía extraño para él, pero aún quedaba el misterio y la maravilla de un mundo tan grande como África, y aún casicompletamentedesconocido. Sólo un tiro de piedra lejos de la ciudad cerrada Platón fue un gran vacío y silencioso que pondría a prueba la inteligencia humana en los siglos venideros.
Cooper ya había visitado yescritosobre el famoso lugar donde los primeros hombres habían aterrizado en la Luna. Pero eso ya era cosa del pasado, como viaje de Columbu a Estados Unidos, y los hermanos Wright, que construyó yvolócon éxito el primer avión con un motor. Lo que interesa ahora Cooper era el futuro.
Cuando había desembarcado en el Puerto Espacial de Arquímedes, todo el mundo había sido muy contento deverle.Todo estaba dispuesto para su gira, y que podía ir donde quisiera, hacer todas las preguntas que quería. UNSA siempre había sido amable con él, porque los informes y las historias que le envió alaTierra eran exactos.
Pero algo andaba mal en alguna parte, y él iba a saber lo que era. Tomó el teléfono y le dijo: "Por favor, me la Oficina de Policía. Quiero hablar con el Inspector...