Theotokos

CRISTOLOGÍA TERESIANA
EN EL LIBRO DE LA VIDA

INTRODUCCIÓN
Hablar y escribir de alguien, de carne y hueso, de una persona lejana en el tiempo, condicionada por límites históricos, pero muy próximo en inquietudes vivas, echa para vivir sin esperas ni demoras, dispuesta a remontar a las opuestas, serena y rica de silencios y soledades, buscadora de caminos nuevos que ella misma construye agolpe de corazón y de carreta. Una mujer contemplativa y andariega, que es como decirlo todo. Es como unir el silencio y la palabra, el alma y el cuerpo, la clausura y el camino, el éxtasis y lo negocios, la oración y la vida, nos estamos refiriendo a Teresa de Ahumada y Cepeda.
Uno de los peores favores que quisiéramos rendirle es pensar que es única, irrepetible; que es tan grande que se nos vade las manos. Cuando pensamos así la condenamos con elogios de alguien lejana; nos la quitamos de encima; la hacemos callar en definitiva. Volvemos a canonizarla sobre altares inaccesibles; la declaramos definitivamente muerta en vida, para el diálogo cercano y la amistad. Sustituimos a la auténtica de Teresa de Jesús por otra imaginaria, inexistente.
Santa Teresa de Jesús es otra a nosotros, nose quedó para sí las riquezas que se le dio. Sumergida en las gracias recibidas, comprendió que debía compartirlas, llamar a otros y avisar a todos del gran secreto que guarda el corazón del hombre cuando se hace bueno, se le mira con atención y se le escruta en lo escondido. Nos dice ella misma: “he visto claro por mí, y no veo, Criador mío, por qué todo el mundo no se procure llegar a Vos poresta particular amistad” (V. 8,6).
El hombre, criatura de Dios, está preparado para el amor y, Teresa de Jesús lo sabe y advierte: “tengo por cierto que, a quien hiciese daño entender que es posible hacer Dios esta merced en este destierro, que estará muy falta de humildad y del amor del prójimo” (1M. 1,3). Esta “merced” es creer “que es posible en este destierro comunicarse un gran Dios… y amaruna bondad tan buena y una misericordia tan sin tasa” (ib.). Ella sabe que Dios, ya en esta vida, es el único tesoro estable y duradero; por eso llama a todos, se asoma a los caminos, funda conventos, escribe libros; que todos son modos de estar con los hombres revelando su verdad. Manos le faltan para escribir cuando se acuerda de sus misericordias, de lo que ha hecho en ella y hace en los hombressin advertirlo, ¡lástima tanta ceguera en esto!
Esta es Teresa de Jesús, la que no ha muerto; antes que en Alba de Tormes las campanas anunciaran su muerte, ella nos había dado su “alma”. Nos la había entregado toda entera; repetidas veces, para que, repartida en muchos encuentros, quedara siempre “viva”. Vida, Camino de Perfección, Moradas, Fundaciones, Cuentas de Conciencia, Cartas… sonbiografías vivas de esta mujer que no ha muerto definitivamente. Al decir biografía, nos estamos refiriendo al alma entregada, corazón abierto a la mirada, humanidad calurosa y cercana.
¿Qué hiciste madre Teresa para no morir? Su respuesta es simple: ¡AMAR! Amar y enseñar a amar: “porque no hay cosa enojosa que no se pase con facilidad en los que se aman y recia ha de ser cuando dé enojo” (C. 4,4).Supo encontrar los moldes a la amistad; ser monja contemplativa sin renunciar a ser mujer; ser cristiana con vocación de servicio; no dejarse atrapar por modos ni maneras que esclavizan; liberarse de sí misma y vivir asomada al otro; caer en cuenta que vida que se da es vida que se vive y responde al deseo de vivir, nos dejará escrito la siguiente sentencia: “la caridad crece con ser comunicada” (V.7,22).
Comunicándose vivió y en comunión con el hombre vive. Fue y es su secreto, su atractivo, su magisterio. En ella todo es comunicación, oración, amistad. Se define así misma cuando conceptuó la oración: “nadie le tomó –a Dios- por amigo que no se lo pagase; que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos...