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“Ética y política”1

Pablo Alberto Montoya Ramos
Grupo B


El autor, Norberto Bobbio fue un politólogo, jurista y filósofo nacido en Turín, Italia en 1909 en una familia acomodada y relativamente progresista. Durante su vida fue muy activo política e intelectualmente, llegando a ser encarcelado durante el gobierno de Benito Mussolini en 1943 y 1944, y a ocupar el puesto de senador en 1979. Esllamado por muchos “el filósofo de la democracia”, pues en política siempre tendió a la defensa de los ideales autoimplicativos de democracia, derechos del hombre y paz.2

El texto consiste en un análisis sobre la división entre la política y la ética, dando por hecho la separación en las cuestiones políticas actuales y proponiendo un análisis desde diferentes puntos de vista sobre susinteracciones, subordinaciones e implicaciones en función de dar una guía para llegar a la respuesta al cuestionamiento de si la política debe de tomar en cuenta el juicio moral y de qué manera.

La premisa inicial del texto es que las acciones políticas y morales, a pesar de que ambos operan el campo de la acción humana, no suelen juzgarse como buenas o malas bajo los mismos principios. La política se vuelveautónoma, sobre todo de la moral, con lo cual se señala que por la naturaleza de ambos campos, lo que se juzga como bueno en política puede ser juzgado como malo en moral y viceversa, pues en el campo de las acciones políticas lo que se juzga es el fin (el éxito o el fracaso), independientemente de los medios que se hayan utilizado, mientras que en la moral la buena acción es un fin en sí, uncumplimiento del deber por el deber por el cual la persona debe optar sin importar sus consecuencias. Se considera que ambos códigos de comportamiento pertenecen a campos distintos y en parte incompatibles, pues a veces uno debe ir contra el otro en función llevarse a cabo de la manera que en ellos mismos se establece. La diferencia entre los principios que juzgan ambos contexto reside más que nada enel hecho de que uno se aplica para juzgar las acciones de los individuos, mientras el otro se utiliza para juzgar las acciones colectivas, o las que se hacen en nombre de la colectividad. Se considera que el individuo debe ser juzgado por la moral, pues no le es permitido actuar de determinadas maneras, mientras que a la colectividad se le juzga bajo principios políticos, pues las acciones queson reprobables en la moral pueden tener un fin aprobado por la colectividad misma, lo cual la hace correcta bajo estos mismos principios.

El problema se plantea al considerarse que la moral entra en todos los ámbitos de la actividad humana en sociedad, y entonces las actividades dentro de la política pueden ser susceptibles a ser juzgadas moralmente en la medida en que toma acciones queinterfieren directamente con la actividad de los otros. El problema reside en la pregunta que el autor se plantea: “¿Puede la acción política someterse al juicio moral?” 3 La pregunta no busca clasificar cuáles son las acciones moralmente aceptables dentro de la política, sino dilucidar si tiene sentido el poner en tela de juicio moral las acciones llevadas a cabo en política, siendo que los campos deacción de ambos se separan históricamente en la práctica. Se responde con dos tesis: que la política no puede sujetarse a la moral, y su contraria, que la política es totalmente independiente de la moral. Según el autor, las teorías que han favorecido la primera han carecido de persuasión, por lo que la mayoría de los autores se han inclinado a la idea de la autonomía de la política respecto a lamoral, y se han dedicado a buscar una “justificación” para la separación entre ambas cosas. La justificación se busca debido al hecho de que la política, separada de la moral, implica el recurrir a acciones que son reprobables bajo los principios que rigen a la mayoría de los hombres, y necesitan de una justificación para ser aceptadas y consideradas válidas.

Para resolver el problema planteado,...