TIEERA

TIERRA DE HOMBRES Y MUJERES LIBRES.

Creo con inmensurable fidelidad que los acontecimientos que se manifiestan en la vida de cualquier persona son imposibles de evitar; el destino, la vida o alguna fuerza fuera de lo mortal están involucrados en nuestras experiencias. Sin duda sé que las sonrisas que me he encontrado, los abrazos que me han regalado, la lluvia que me ha abrumado son cosas quedebieron estar allí sin variación ni mutilación, ya sea para hacer de mi ánimo algo fascinante o porque no un poco taciturno. Ahora, empiezo a recordar momentos los cuales hicieron enloquecer al ecualizador de mi corazón; qué hay de los lugares que he visitado, aquellos que me permitieron llevar en mi mochila de viaje un trozo de su aire, de su nubes, de su verde a mi casa.
El pasado 4 deseptiembre, desde Bogotá soporte ansiosa casi 9 horas sentada en posiciones similares un viaje por carretera, viendo pasar la niebla por la ventana, los aromas, la temperatura, sin embargo esto no disminuyo la curiosidad que tenia de saber qué significado podría tener en Armenia un pueblo como cualquier otro para un habitante de allí como cualquier otro. Supe que el trayecto había terminado cuando lasmontañas las vi más vibrantes, la configuración de sus calles inclinadas daban la impresión de querer tocar el cielo; di por sentado que el trayecto llegaba a su fin cuando el acento de las personas se diferenciaba bastante de los que estaban conmigo en la van, la melodía y timbre de voz daban la sensación de fraternidad y bienvenida.
Recorrimos un par de horas la capital del Quindío, puesto quemás tarde, según el cronograma de actividades preparado tendríamos la presentación inaugural del municipio de Circasia, lugar que nos introduciría en lo más íntimo del paisaje cultural cafetero. En la capital, la socialización y relación con sus habitantes fue bastante fluida y cálida, la amabilidad de cada uno de los lugareños es bastante particular, como dirían coloquialmente “entradora” y paranosotros como visitantes, que de costumbre tenemos los ojos llenos de oleadas de gente que va de prisa y con los sentidos siempre saturados de expresiones demasiado pesadas, encontrar un ambiente tan sencillo causo encanto desde el principio de la visita.
Fuimos turistas por un momento, encantados de lo que nos rodeaba para luego dirigirnos al Centro de Convenciones de Armenia, donde como dijeanteriormente, a las personas que atendían allí, pertenecientes al eje cafetero destilaba sin ningún esfuerzo cortesía y afecto: mientras nos hacían una introducción verbal del municipio acompañados de un inoportuno café, quedo grabado en mi memoria una descripción de Circasia muy diciente del señor alcalde de la región, la cual la consideraban la “Tierra de hombres y mujeres libres” y hacia énfasisen que la intervención que realizarían los participantes del concurso Convive IX, donde debería contemplar la soberanía de los Circasianos involucrando el sector turístico a la zona, puesto que esta también contaba con déficit en varios factores los cuales los veríamos reflejados al día siguiente; donde haríamos un recorrido a todo el lugar y después tendríamos conferencias más específicas en lasproblemáticas a solucionar.
En ese momento, aun no habíamos llegado al municipio en donde también nos hospedaríamos. En la noche, después de las conferencias llegamos al hotel; un hotel muy tradicional donde se veía reflejada la tipología regional de vivienda, teníamos sin querer un poquito de los cafeteros en nuestra casa de paso sin la intención de querer cambiar la armonía del lugar. Entre laentrega de las habitaciones y uno que otro improvisto que jamás puede faltar en cualquier viaje, seguía rodando por mi cabeza la frase del alcalde: “tierra de hombres y mujeres libre”, así mismo fui a la cama con deseo de descubrir la libertad en un pueblo pequeño como aquel.
Al día siguiente, todos despertaron muy temprano para cumplir con la cita que programaba el cronograma de actividades y...