Tiempo libre
DE TIEMPO LIBRE
1. La vida de tiempo libre de los niños.
El problema del tiempo libre es ajeno al niño pequeño que se encuentra todavía en la pura edad de jugar. El tiempo libre no llega a adquirir importancia práctica hasta la edad escolar, entonces es cuando la persona distingue entre los tiempos en que y los tiempos en que , entre losmomentos de obligación y los momentos de libertad. En su Antropología de la escuela, M. Langeveld alude repetidas veces a este hecho (268, páginas 49, 13, 101). También J. Zielinski lo subraya: (535, p. 87). El niño que comienza a ir a la escuela no separa todavía rigurosamente el tiempo libre y el tiempo de obligación, de igual manera que tampoco distingue claramente desde el primer momentoentre el juego completamente libre, la actividad no obligada y el trabajo, entre el tiempo libre y el tiempo de obligación. Conseguir tal diferenciación en la conciencia y en el comportamiento es una tarea central de la educación en esta etapa escolar. En los grados superiores de la escuela y en las otras etapas escolares se da ya una clara diferenciación entre el tiempo libre de que uno puededisponer por sí mismo, y el tiempo destinado a realizar trabajos obligatorios en la escuela y en casa.
Las consideraciones siguientes sobre la vida de tiempo libre de los niños se refieren a la época escolar posterior a los primeros cursos. Aludiremos sobre todo a los resultados de las investigaciones realizadas en los últimos años escolares, y, como complemento, aduciremos también resultados deencuestas realizadas con bachilleres de la misma edad. El límite superior de edad lo constituye el momento en que el niño sale de la escuela.
Tenemos todavía pocas investigaciones empíricas sobre la vida de tiempo libre de los niños. Como ya en la niñez debería iniciarse una educación para el tiempo libre que preparase para la vida futura, y esta educación no debe apoyarse sólo en observaciónasiladas casuales o en puras especulaciones, la pedagogía del tiempo libre reclama una investigación empírica de la realidad de este tiempo, a fin de no sucumbir a los peligros de ideas desfiguradas por una determinada ideología o por la propia subjetividad. Más aunque tenga en cuenta los hechos diagnosticados, la educación no debe convertirse en una mera ayuda para adaptarse a lascircunstancias. Una consideración pedagógica auténtica percibirá asimismo la discrepancia existente entre lo que se da de hecho y lo que debe hacerse, y no puede concebir la educación como una acomodación—neutral en cuanto a los valores—a las circunstancias dadas, sino como una solución—regida por normas—de los problemas planteados por esas circunstancias.
En esta introducción debemos aludir ya también ala recta valoración de los resultados obtenidos estadísticamente. Los datos numéricos no poseen más que un valor demostrativo; revelan sencillamente síntomas, los cuales exigen ser interpretados con cuidado. Tampoco se los debe malentender considerándolos como datos fijos, de una precisión exacta. Incluso cuando el cálculo se haga con varios decimales, los números sólo proporcionarán unaexactitud aparente. Las diferentes pequeñas entre los resultados cuantitativos no permiten sacar todavía consecuencias diferenciadores, Sólo las diferencias numéricas muy grandes en los resultados permiten deducir consecuencias. Los datos numéricos nos dan meramente visiones de magnitudes y de términos medios; indican proporciones generales y tendencias de desarrollo. Ofrecen una visión simplificada, yno proporcionan más que valores medios, así como valores de frecuencia válidos para grupos. Es preciso elaborar todavía las conexiones existentes entre estadísticas correlativas y los estudios de casos particulares, que serían valiosos como complemente.
En la siguiente exposición de los resultados obtenidos por investigaciones competentes sobre el tiempo libre, no podemos aducir más que los...
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