Tiempo Ordinario 2011

Liturgia Dominical 2011
11 Domingo XXIV del Tiempo Ordinario
PERDONAR PARA SER PERDONADOS
¡Qué difícil es perdonar! Difícil, pero necesaria. Nuestro Padre Dios quiere que nuestros corazones estén limpios de todo rencor y deseo de venganza. Más aún, quiere que extendamos un perdón incondicional, cálido, esperanzado ala dos los que de una u otra forma nos han ofendido o defraudado. Cuandoperdonamos a los demás no somos "héroes", no les hacemos un "regala"; somos coherentes con lo que pedimos en el Padrenuestro: "perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" Cuántas veces lo hemos rezado, sin advertir el peligro que encierra esa petición por la que "autorizamos" a Dios, a que nos trate como tratamos nosotros a los demás. No es coherente ir a confesarse yquedar satisfechos porque hemos salido del paso con una penitencia que, por lo general, es simbólica; fingiendo ignoto que las cuentas "no cierran" con "un par de padrenuestros”. Si queremos el perdón, tenemos que perdonar también nosotros.

"Dios es Dios" y no tiene un corazón tan pequeño como el nuestro para perdonar. Recemos el salmo 102, recordando que la misericordia, el perdón y la compasión,son actitudes necesarias, más aún, imprescindibles para ser un verdadero cristiano. Somos seguidores de Jesús que nos esforzamos por seguir su enseñanza y ejemplo que nos libera del odio. Perdonemos sirio pre, si queremos ser siempre perdonados.

El perdón es la máxima aspiración del Evangelio, es la máxima expresir'ur del amor cristiano. Llevemos en el alma y meditemos de corazón las brrwr--,y profundas palabras de Jesús: "Sean misericordiosos como el Padre de asta des es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y rrrr serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes". (Lc 6, 36- 01)
Prof. Arnaldo Cürilr
MONICIÓN -
Hermanos y Hermanas: ¿Quién está libre de ofender a otros y deser ofendido pr ~r los demás? Las relaciones humanas están matizadas de roces, encontronazos y heridas; se las hacemos a los otros, aunque los amemos, y también las recibimrrti
de los demás. Dios, siempre perdona todas nuestras culpas y nos manda hacer l.) mismo: no guardes rencor a tu prójimo. ¡Y, qué difícil es perdonar!, difícil peto, necesario, obligatorio para nuestra salud psíquica yespiritual.

• ANTÍFONA DE ENTRADA Cf. Sir 36,111
Señor, da la paz a los que esperan en ti y deja bien a tus profetas, escucha 1,1 súplica de tu siervo y la de tu pueblo Israel.
• ACTO PENITENCIAL. S. Por tu pasión y tu gloria; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. S. Por tu muerte y resurrección; Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. S. Por tu descenso al lugar de los muertos y tu exaltacióna ki
derecha del Padre; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
• GLORIA (pág. 3)
• ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, creador y dueño de todas las cosas, míranos, y pau,i que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de toclrr corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
El libro del Eclesiástico, nos hace un llamado a ser instrumentos de perdón fraterno, pero sólo experimentando la misericordiade Dios en nosotros, lo haremos.
• LECTURAS Lectura del libro del Eclesiástico 27,33-2tt,'r
Ira y cólera son despreciables; el pecador los posee en su inte rior. Del vengativo se vengará el Señor y llevará estrecha cr,cent,1 de sus culpas. Perdona la ofensa a tu prójimo, y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas. ¿Cómo puede un hombre guartl,ir rencor a otro y pedir la salud al Señor? Notiene compasión de su semejante, ¿y pide perdón de sus pecados? Si él, que (—, un simple mortal, guarda rencor, ¿quién le obtendrá el perdón de sus pecados? Piensa en tu fin, y cesa en tu enojo; acuérd:rto¬de la corrupción y de la muerte, y guarda los mandamientcrS Recuerda los mandamientos, y no te enojes con tu prójimo; recuerda la alianza del Altísimo, y perdona el error. Palabra de Dios. R. Te...