Tiempo Para Pensar
Imagínate que tienes un amigo que es alto ejecutivo de una compañía aérea y que te cuenta el caos que ha vivido la semana pasada. Él vuelaconstantemente entre París y Munich pero a causa de una huelga se cancelaron todos los vuelos directos.
Te cuenta como fue eliminando una a una muchísimas combinaciones de vuelos de su compañía puesto quenecesitaba absolutamente estar en menos de 10 horas en Munich para una reunión. Finalmente decidió tomar un vuelo a Londres y desde ahí hasta Munich porque si no lo tomaba en el momento lo perdería,con la mala suerte de que al llegar a Inglaterra una densa niebla dejó a todos los aeropuertos de la zona bloqueados.
Tu amigo perdió su reunión y te cuenta la historia y su desesperación pero a tilo único que se te ocurre comentarle es: “Oye, Fernando, ¿y por qué no usaste el tren entre París y Munich?”
Tu amigo enmudece, se pone pálido y se tapa la cara con la mano. Entre ser alto ejecutivode una compañía aérea y la urgencia, ni siquiera se lo había planteado.
Necesitas momentos dedicados a pensar
Seguro que alguna vez te ha pasado el darte cuenta a posteriori de una oportunidad obviapero desaprovechada a mayor o menor escala, o que mientras narras una anécdota, sea quién te escucha el que te propone una solución simplísima al problema y que estaba absolutamente a tu alcance.Casi con vergüenza, te toca admitir que no pensaste en ello, maldices durante unos instantes y te preguntas el por qué.
A mí me ha ocurrido muchas veces, pero lo que también me interesa en este tipo desituaciones es el buscar la razón por la que no he tenido en cuenta esa solución tan evidente.
La ventaja de la distancia
Lo más probable es que en ninguno. Lo más probable es que no te hayas dadoel tiempo de pensar en ello. Es más, lo más probable es que por tu cabeza nunca hayas visto toda la secuencia de acciones contada como se la contaste a tu amigo.
Tu amigo, por mucho que le describas...
Regístrate para leer el documento completo.