Tiempo

Tiempo

Sabías que de alguna manera era lo más triste que te podía suceder, pero no podías agachar tu cabeza en ese momento porque la responsabilidad de hermano mayor estaba llamando con urgenciaafuera de tu puerta. Miras a tu alrededor, tus cuatro hermanos más pequeños estaban abrazados entre ellos tratando de que aquella forma se confortaran de una manera más rápida y especial, pero laverdad es que los hacía llorar con más fuerza porque sabían que de ahora en adelante sólo se tenían entre ellos.

Con un gran suspiro te acercaste a ellos para intentar calmarlos, pero ya de ante manosabías que eso no iba a ocurrir por lo menos en un par de días. En el momento que estuviste ahí te miraron con cierta sorpresa, la sorpresa de que en tus ojos no había rastro de lágrimas.

La máspequeña toma una de tus manos, tiene sólo siete años, pero a la vez también era una de las más maduras para su edad. Trata de dedicarte una sonrisa porque parte de ella está consiente de lo duro que iba avolverse tu vida, pero más que una sonrisa, lo que logra salir era más parecido a una mueca.

— Te quiero — logra pronunciar entre sollozos.

— Yo también, linda — alcanzas a responder antes deque nuevamente se internara en un llanto irrevocable.

La tomas en brazos y te reúnes con el resto de tu familia, todos están tristes, era inevitable, la muerte de los padres no era algo para tomarsea la ligera, pero de alguna manera tenías que hacerlo para controlar un tanto la situación.

— Creo que es hora de irnos — El segundo de los hermanos, que es sólo un año menor que tú, te miradirecto a los ojos y tú le mantienes la mirada. El que solía ser el más rebelde trata de transmitir con los ojos que intentará cambiar, para el bien de la familia.

Con un asentimiento de cabeza le hacesentender que captaste el mensaje y con una sonrisa en su respuesta ambos saben que una nueva vida se acerca, más difícil, pero interesante y desafiante.

Llamas al resto de tus hermanos para que...