Tifón o un homenaje al antihéroe

TIFÓN O UN HOMENAJE AL ANTIHÉROE

Comentario de la novela Tifón de Joseph Conrad
Ediciones Nuevo Siglo S.A.
Buenos Aires-Argentina-1996

Voy a hablar de Tomas MacWhirr, capitán del vapor Nan-Shan. Más específicamente de qué hizo MacWhirr cuando se encontró con una tormenta, en una travesía rutinaria por los mares del sudeste asiático allá por fines del siglo 19. Para hacerlo, sigo los pasosde Joseph Conrad, su creador, tal como lo presenta en su novela Tifón editada en 1903.

Conrad no se cuenta entre los apologistas del “gran hombre”; al contrario, sus personajes son gente común sin dotes excepcionales, aun cuando quizá tengan una capacidad especial para sobrellevar la soledad.

MacWirr, por ejemplo, poseía una imaginación que solo le alcanzaba “para llevarle de un día aotro”, esto lo hacía sentirse “serenamente seguro de sí mismo” y carente del menor engreimiento o narcisimo. Por eso los barcos que capitaneaba eran “la morada flotante de la armonía y la paz”.

En la singular visión de Conrad, un superior con imaginación, en cambio, es más quisquilloso y por lo tanto más conflictivo.

Tampoco el aspecto físico del capitán presentaba rasgos relevantes: “era elequivalente exacto de su mentalidad”. Su apariencia era sencillamente ordinaria, su personalidad impávida e impertérrita. Cierta timidez le hacía mantener los ojos bajos cuando en tierra se presentaba a la oficina comercial, pero cuando los levantaba su mirada era directa. Era de estatura algo inferior a la mediana y de físico robusto.

Un apego empedernido a la seca realidad lo hacía reacio al uso deexpresiones en sentido figurado. Por ejemplo un día que su segundo de a bordo, el primer oficial Jukes, refiriéndose al mal tiempo dijo: “Haría maldecir a un santo”, MacWirr escandalizado lo amonestó: “Quisiera que no hablara tan estrafalariamente. ¿Qué clase de santo sería uno que maldijese?”.

“Sin embargo, las vidas insípidas de hombres tan por completo entregados a la realidad de la meraexistencia tienen su aspecto misterioso. Por ejemplo, en el caso del capitán MacWhirr, era imposible comprender qué portento había podido incitar a aquel buen hijo de pequeño tendero de Belfast a huir hacia el mar. Y, sin embargo, eso fue exactamente lo que hizo a la edad de quince años”.

Estas expresiones del humanismo de Conrad están tan lejos de una postura igualitarista como de unaelitista. En cada hombre asienta un lugar recóndito donde impera un misterio que da a su existencia un rasgo singular, que aparecerá aluna vez si las circunstancias lo exigen.

Recién después de ocho meses de su partida, los padres recibieron su primera carta, desde el puerto peruano de Talcahuano, donde les decía que la travesía había sido muy buena.

“La madre lloró otra vez a mares (como cuandopartió), en tanto que la expresión “Tom es un burro” expresaba las emociones del padre”.

Las visitas de MacWhirr a su hogar eran necesariamente esporádicas, durante años sus padres recibían sus cartas donde aprendieron nombres de barcos, lugares, compañías navieras, capitanes, etc. Entre tantos, se enteraron del de la novia de Tom: se llamaba Lucy. Y así hasta que murieron.

“El gran día de laboda de MacWhirr llegó a su debido tiempo, poco después del gran día en que recibió el mando de su primer barco”.

Todos estos hechos ocurrieron muchos años antes de la mañana en que el capitán del vapor Na-Shan, comprobó un bajón en el barómetro del puente de mando. El dato que junto con la posición del barco y la época del año en que navegaban constituía todo un augurio, no afectó su ánimo. Selimitó a pensar:

“El barómetro ha bajado, no cabe duda. Un mal tiempo poco común debe andar golpeteando por ahí”.

Además de sus cargas habituales, el Nan-Shan transportaba en este viaje a doscientos culíes que regresaban a China. Luego de varios años de trabajo en distintas colonias inglesas, volvían con sus ahorros y algunas pertenencias guardadas en baúles que cada uno protegía...