Timeo
Timeo O de la Naturaleza
SÓCRATES.-Uno, dos, tres.... pero, por cierto, querido Timeo, ¿dónde está el cuarto de los que ayer fueron huéspedes míos y ahora son dueños de la casa? TIMEO.--Le sobrevino un cierto malestar, Sócrates, pues no habría faltado voluntariamente a esta reunión. SÓCRATES.--¿Os encargaréis tú y tus compañeros, entonces, de la parte que le correspondía al ausente?TIMEO.-- Por supuesto, y, en lo posible, no omitiremos nada, pues no sería justo que, después de gozar ayer de los apropiados dones de tu hospitalidad, los que quedamos no estuviéramos dispuestos a agasajarte a nuestra vez. SÓCRATES.--¿Es que recordáis cuántos son los temas de los que os encomendé hablar? TIMEO.--Sólo algunos, pero, como estás aquí, nos recordarás lo que hayamos olvidado. Mejoraún, si no te molesta, vuelve a repetirnos otra vez el argumento desde el principio de manera resumida para que lo tengamos más presente. SÓCRATES.-- Así lo haré. Tengo la impresión de que lo principal del discurso que hice ayer acerca de la organización política fue cuál consideraba que sería la mejor y qué hombres le darían vida. TIMEO.-- Y a todos nos pareció que la habías descrito de una maneramuy conforme a los principios de la razón. SÓCRATES.--¿No fue acaso nuestra primera medida separar en ella a los
campesinos y a los otros artesanos del estamento de los que luchan en defensa de ellos? TIMEO.-- Sí. SÓCRATES.--Y luego de asignar a cada uno una ocupación única para la que estaba naturalmente dotado, una única técnica, afirmamos que aquellos que tenían la misión de luchar por lacomunidad deberían ser sólo guardianes de la ciudad, en el caso de que alguien de afuera o de adentro intentara dañarla, y que, mientras que a sus súbditos tenían que administrarles justicia con suavidad, ya que son por naturaleza sus amigos, era necesario que en las batallas fueran fieros con los enemigos que les salieran al paso. TIMEO.-- Efectivamente. SÓCRATES.-- Pues decíamos, creo, que lanaturaleza del alma de los guardianes debía ser al mismo tiempo violenta y tranquila en grado excepcional para que pudieran llegar a ser correctamente suaves y fieros con unos y con otros. TIMEO.-- Sí. SÓCRATES.--¿Y qué de la educación? ¿No decíamos que estaban educados en gimnasia y en música, y en todas las materias convenientes para ellos? TIMEO.-- Por cierto. SÓCRATES.-- Sí, y me parece que sesostuvo que los así educados no debían considerar como propios ni el oro ni la plata ni ninguna otra posesión, sino que, como fuerzas de policía, habían de recibir
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un salario por la guardia de aquellos a quienes preservaban --lo suficiente para gente prudente--, y gastarlo en común en una vida en la que compartían todo y se ocupaban exclusivamente de cultivar la excelencia, descargados detodas las otras actividades. TIMEO.--También esto fue dicho así. SÓCRATES.-- Y, además, por lo que hace a las mujeres, hicimos mención de que debíamos adaptar a los hombres a aquellas que se les asemejaren y asignarles las mismas actividades que a ellos en la guerra y en todo otro ámbito de la vida. TIMEO.--También esto se dijo de esta manera. SÓCRATES.--¿Y qué de la procreación?, ¿o lasingularidad de lo dicho no hace que se recuerde fácilmente?, porque dispusimos que todos tuvieran sus matrimonios y sus hijos en común, cuidando de que nunca nadie reconociera como propio al engendrado por él sino que todos consideraran a todos de la misma familia: hermanas y hermanos a los de la misma edad, a los mayores, padres y padres de sus padres y a los menores, hijos de sus hijos. TIMEO.-- Sí,también esto se puede recordar bien, tal como dices. SÓCRATES.--Y, además, que llegaran a poseer desde el nacimiento las mejores naturalezas posibles, ¿o acaso no recordamos que decíamos que los gobernantes, hombres y mujeres, debían engañarlos en las uniones matrimoniales con una especie de sorteo manipulado en secreto para que los buenos y los malos se unieran cada uno con las que les eran...
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