Tipografías de 1960

En 1960, el "Times Literary Supplement" de Londres se refería a una nueva tecnología de impresión en frío, destacando la fotocomposición como relevante para la impresión de los negocios y para unamás amplia cultura. A partir de los últimos años cincuenta se produjo una carrera de comercialización de la máquinas de fotocomposición ; algunas tuvieron éxito y contribuyeron a la aparición denuevas compañías que apoyaban programas de composición de tipo, otras, fueron un fracaso crucial. 
 Tal actividad, y los cambios de rumbo en el negocio de la creación de tipos y del desarrollo de tecnologíasde composición reflejaban las impredecibles cuestiones ocultas al uso de las nuevas formas de tipo. La incertidumbre de cuanta sería la demanda y donde se produciría se veía agravada por editores ydiseñadores, que estaban sujetos a nuevas influencias y tenían interés en forzar a la nueva tecnología a conseguir efectos que eran virtualmente imposibles con los tipos metálicos; también, estabanresignados a la pérdida de algunas cualidades de la composición con estos tipos metálicos, por cuestiones de precio o por otras razones de carácter práctico y no estético. A menudo se oían lamentacionesde que la fotocomposición había traído una caída de las facetas tradicionales del oficio tipográfico. De improviso, el tipo se había convertido en una imagen flexible de cómodo manejo que con facilidadpodía manipularse fotográficamente en lugar de la forma rígida de difícil manipulación que era el carácter tipográfico tradicional. Los caracteres podían ensancharse o contraerse, estirarse osepararse casi a voluntad, solaparse y cambiarse de lugar en pocos instantes de una forma que hubiera requerido horas de composición y construcción sobre la piedra litográfica. 
Todo servía para estimular alos que buscaban novedades y para desmotivar a los amantes de los detalles tradicionales. Empezaron a aparecer desajustes entre caracteres y nuevas letras francamente muy feas, suministradas por...