Tirso
Tirso Boch estaba en su habitación de la Global Business School pensando en las alternativas que tenía para los próximos meses. Acababa de terminar el Programa de Desarrollo para Directivos en la GBS y la experiencia había sido satisfactoria. Había aprendido mucho sobre las técnicas y el arte de dirigir una empresa. Le resultaron especialmente significativas las ideas sobre cómodirigir gente, porque en este aspecto sus necesidades y sus limitaciones se habían hecho evidentes. Durante el último año, Tirso se dio cuenta de que el reto del trabajo técnico en investigación y desarrollo ya no le motivaba.
Se incorporó a “Agesa” procedente de la universidad., con un doctorado en Física en 1996 y un año de profesor ayudante allí. La enseñanza y la investigación abstracta nohabían sido un “dulce” para él. Quería ver el resultado final, y un trabajo apropiado en la industria le proporcionaría la oportunidad de obtener resultados visibles.
Lo que atrajo a Tirso a la “Agesa” fue la presencia de Eusebio Fuentes, un experimentado doctor en Física y uno de los mejores hombres del campo nuclear. La oportunidad de trabajar con Eusebio y de aprender de él habíapredominado sobre todas las otras consideraciones. Había sido una buena elección. “Agesa” era un conglomerado con unas ventas anuales que se acercaban a los 1.000 millones de euros. Sus divisiones principales trabajaban en diversas tecnologías con los conocimientos más avanzados. En toda la empresa, el ritmo del progreso tecnológico estaba acelerado. Tirso había trabajado duro y había aprendido mucho.Formó y moldeó a un grupo de 60 investigadores competentes que habían llegado a constituir uno de los primeros equipos del sector. Tirso había ganado una sólida reputación, no sólo en “Agesa” sino en todo el sector. Ahora estaba a mitad de los 30 y su nombre se asociaba con importantes avances técnicos.
Para alcanzar este éxito había tenido que trabajar 18 horas diarias, pero había sido unverdadero reto. Le había gustado el trabajo. Tenía una gran necesidad de logro, le gustaba conseguir cosas y se sentía orgulloso cuando estaban hechas. Tirso también necesitaba que le elogiaran. Los jefes que habían sido más efectivos con él eran los que habían usado astutamente el elogio por un trabajo bien hecho. Necesitaba resolver problemas. Sin embargo, últimamente los problemastécnicos habían dejado de ser un reto para él.
Le llevó más tiempo darse cuenta de otra cosa: mucha gente le había dicho que no era un buen directivo. Tirso siempre había pensado que era un buen jefe, después de todo, él había formado el grupo de I+D. Sin embargo, la gente continuaba diciéndoselo y, finalmente, había empezado a darse cuenta de que tenían razón. Varios comentarios de su jefe y desus colegas habían preparado el camino, pero fue una explosión emocional de uno de sus subordinados lo que le hizo ver con claridad la realidad de sus limitaciones.
Casi terminando el PDD, Tirso estaba a punto de tomar una decisión sobre el paso que iba a dar a continuación. Había puesto por escrito las opciones disponibles al planificar su carrera futura. Ahora, en vez de volverlas a leer,intentaba abstraer mentalmente los datos esenciales de cada una. La primera opción la había llamado “quedarse y luchar”.
Quedarse significaría encargarse de un grupo de casi 70 técnicos en uno de los departamentos de su antigua división. Su trabajo sería, en primer lugar, reformar y revisar las capacidades del grupo a fin de implantar un plan de 5 a 6 años para que “Agesa” respondiese al cambiotecnológico que se estaba produciendo en la industria. Este trabajo se parecía al anterior, pero ofrecía más perspectivas. El grado en el que el grupo tuviera éxito en anticiparse y prepararse para las innovaciones que iban surgiendo sería la clave del futuro de la división. Con unas ventas de más de 200 millones de euros en la división, las metas eran suficientemente altas para hacer que...
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