titanic

Si James Cameron, director de la película "Titanic", hubiera conocido con anterioridad la historia de los Peñasco, una rica y aristocrática pareja española que se embarcó en el último momento en el «Titanic», estoy seguro de que la hubiera incluido en el argumento de su historia cinematográfica.
Víctor Peñasco y Castellana, de 24 años, de profesión «caballero», tal y como figuraba en sudocumento de identidad, rico heredero de una de las grandes fortunas españolas, se casó el 8 de diciembre de 1910 en Madrid, con otra rica heredera, Josefa Pérez de Soto. , de 22, uniendo una fortuna de bancos, acciones y fincas.
«Tras la boda salieron de luna de miel por toda Europa acompañados de su criado, Eulogio, y su doncella, Fermina Oliva, en un viaje que iba durar 17meses.
Una gira de lujode 290.000 pesetas de 1912 (unos 670.000 euros de ahora). les llevó por todos los grandes centros de moda de la época: Viena (donde tenían un palco en la Opera), jugaron en el casino de Montecarlo, visitaron Londres, viajaron en el «Orient Express» y, por supuesto París.
Periódicamente hacían alguna parada de nuevo en Madrid, donde supervisaban el progreso de las obras de su casa, un palacetede tres pisos, pero después volvían a viajar a todos los lugares de moda
"Allí se encuentran con toda la propaganda del "Titanic': Que si el barco más grande del mundo> que si una preciosidad... Les entra el gusanillo del viaje en barco, y en el Titanic aún quedaban plazas... ¿Porqué no?». El colofón perfecto para su luna de miel.
Así lo hicieron, se dirigieron al puerto francés de Cherburgo,segunda escala del "Titanic" en su viaje desde Southampton (Inglaterra) a Nueva York. Embarcaron junto con su sirvienta personal Fermina Oliva. Ella se hospedaría en el camarote de primera clase C-105 y sus jefes, en el C-65, el de enfrente.
Dentro del barco los peñasco llamaron mucho la atención, si bien había 8 españoles registrados en el Titanic, ellos eran la única pareja hispano hablantealojados en primera clase, los demás viajaban en segunda clase.
Y llegó el fatídico 12 de abril de 1912. El «Titanic», el mejor y más seguro barco de la historia, orgullo de Inglaterra, debía romper el récord de travesía del Atlántico para obtener la ansiada «blue ribbon»(cinta azul) y así acreditarse también como el barco más rápido. Normalmente se necesitaban siete días para atravesar el océano y sucapitán quiso hacerlo en cinco. Para ello se fue muy al norte, para hacer el camino más corto, y con las máquinas a toda potencia, desoyendo los mensajes de otros barcos que avisaban de la presencia de «icebergs» en la ruta. El capitán creía que era una estratagema de las otras compañías para obligarle a ir más despacio. Ya con el récord en la mano, la víspera de la llegada, el capitán, como eracostumbre, organizó la cena de gala de despedida a los pasajeros de primera.
Una vez en los camarotes y cuando se desvestían se produjo un fuerte remesón, nadie sabía de que se trataba, Víctor le indico a Josefa que se abrigue y que subieran a cubierta a indagar que pasaba. En cubierta todo era tranquilidad, la tripulación del Titanic calmaba a la población indicando que nada sucedía y queregresaran a sus camarotes, pero mientras pasaban los minutos todo sería descubierto, el Titanic se hundiría.
Víctor se encargó de conseguir un bote salvavidas para los tres, y cuando se encontraban en el bote, en un gesto heroico, salió del bote, cargo a una mujer que tenía un niño en brazos y la sentó en su lugar, mientras el bote descendía y ante el asombro y llanto de Josefa, Víctor le dijo, nosvolveremos a encontrar, si no es en esta vida será en otra.
Los botes salvavidas se alejaron del barco y el Titanic se hundió en la penumbra de la noche.
La única esperanza de doña Josefa y de su doncella era que don Víctor hubiera subido en otro bote. Cuando amaneció, fueron recogidos por el vapor «Carpathia», el buque que oyó las llamadas de socorro del «Titanic» y que acudió a toda máquina...