Titulo
Vicente G. Castro
La televisión es la expresión artística que requiere más creatividad de sus participantes. Por tratarse de una manifestación de la industria cultural, los productos que de ella emanan ya tienen un compromiso de trasmisión y eso significa que deben estar disponibles para un día determinado, a una hora determinada. Cuando pase la cuña de cambios (o decomerciales en otros países) y las letras identificativas del canal dejen la pantalla libre al material anunciado de antemano, la obra artística debe atravesar los infinitos subterfugios electrónicos, pasar por dentro de semiconductores y microprocesadores, atravesar kilómetros de cables coaxiales o de fibra óptica, subir a las torres trasmisoras con un cielo espléndido o bajo las más severas tormentas,en días laborables o feriados, y lanzarse en el tortuoso camino que lo lleva a la antena, a veces mal orientada, para llegar al hogar que lo espera con ansias, no importa si en una pantalla plana de plasma, en el Panda asignado por el CDR y adquirido con facilidades de pago, en una reliquia de la industria electrónica de los cincuenta, o del extinto campo socialista. Los artistas y técnicos de latelevisión trabajan con un compromiso preestablecido para llenar un espacio ya convenido con el público, que no entiende de dificultades acontecidas ni de majaderías artísticas en busca de la perfección. Cuando se trabaja para espacios habituales o series largas, debemos retar a nuestra inteligencia para que nos proporcione una buena idea cada semana, o cada día, y entonces caemos en una trampacreada por nosotros mismos: por bueno que sea el producto de hoy, el de m añana debe ser superior. Los artistas plásticos o los escritores, por ejemplo, no crean sus obras como si fueran parte de una cadena de producción continua, ellos trabajan en el momento que se sienten más inspirados o que sus hábitos personales le favorecen más. Recuerdo cuando filmé a Tomás Sánchez para un documental, quepintaba una obra a veces trabajando una hora diaria solamente, y hubo obras que pintaba en grandes jornadas agotadoras, especialmente cuando para lograr su hiperrealismo excepcional, trazaba líneas casi imperceptibles sobre los verdes de las hojas de sus arbustos y hierbazales en las orillas majestuosas que nos regaló.
Dulce María Loynaz estuvo 14 años escribiendo Jardín y dudaba todavía si laobra era digna de publicarse y si no era prudente volver a pasar la mano sobre el texto. Los materiales publicados después de su muerte por la Editorial hermanos Loynaz de Pinar del Río, evidencian que una cualquiera de las obras que componen Poe mas sin No mbre , tuvo infinidad de borradores sucesivos hasta llegar a un original que a veces, la prudencia recomendó no hacer público. García Márquez, elPremio Nobel que a veces escribe, ha confesado que no puede generar si le faltan rosas amarillas sobre su escritorio; según dice, y si no las hay, puede estar horas enteras sobre la pantalla en blanco sin que una buena idea venga a su mente. Hemingway buscaba la soledad de La Vigía y escribía de pie y descalzo, única forma de sentirse en trance de inspiración. Víctor Manuel dejó decenas debocetos que se exhiben en el museo de ka ciudad de Colón, antes de regalarnos La Gitana Tropical, sin la cual no se puede hablar seriamente del patrimonio cubano. El artista de cine, que es el que más se parece al creador de TV, puede tener un filme dando vueltas en su cabeza por largo tiempo, para algunos el período de gestación de cada obra puede ser mayor de tres o cuatro años, y sólo motivados porun Oscar o un exitazo de taquilla, son presionados por el productor para hacer una nueva película obra antes que pase el halo luminoso de la obra connotada, y cuando así sucede, casi siempre se nota la presión ejercida, que queda en su filmografía como un filme opaco, sin demasiada trascendencia. Cuando a Miguel Ángel lo presionaron para terminar la Capilla Sextina, se bajó de su andamio,...
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